Es necesario preservar y potenciar los servicios ecosistémicos de las cuencas

El Seminario Internacional “Seguridad Alimentaria y Economía del Cambio Climático”, que se llevó a cabo en la Universidad Agraria La Molina en Perú, contó con la participación de destacados panelistas nacionales y extranjeros. Los especialistas expusieron acerca de la cada vez menor disponibilidad de alimentos y cómo afectará este problema a los más pobres. Francisco Santa Cruz, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) describió los proyectos que desarrolla su entidad, y afirmó que detrás de la visión de desarrollo del PNUD hay una visión universalista, que busca que todas las personas tengan acceso a las mismas oportunidades. Para ello, se requiere una densidad del Estado al servicio de la gente, que pueda atender a todas las personas y cerrar la brecha entre habitantes urbanos y rurales.

Posteriormente Santa Cruz describió a las cuencas como un proveedor importante de servicios ecosistémicos del ciclo del agua.  Dijo que Influyen en la formación de los nutrientes de los suelos requeridos para la formación de alimentos, así como en el el clima y la salud humana. Por ello, enfatizó en la necesidad que el Estado  preserve y potencie los servicios ecosistémicos mediante la gestión de cuencas.

En el Perú, según el PNUD, a pesar de los avances, la presencia del Estado todavía es muy precaria en buena parte del territorio peruano. Esto influye de manera directa en los Índices de Desarrollo Humano (IDH). Las provincias con los mayores problemas de inclusión están en la sierra norte y central, y la selva central.

Todo esto se relaciona con el cambio climático porque este es un fenómeno no solo de carácter ambiental y físico, sino también socioeconómico. El cambio climático empobrece a los más pobres y genera mayores brechas de falta de inclusión. El Perú ha iniciado la carrera contra el cambio climático con una fuerte desventaja, puesto que tenemos grandes sectores de la población excluidos.

Para lograr una adaptación efectiva, Santa Cruz propone examinar las vulnerabilidades en detalle, según los distintos territorios y sus efectos sobre las condiciones del desarrollo humano. En especial se deben analizar dos condicionantes importantes para el desarrollo humano, como son la seguridad alimentaria y la disponibilidad de agua.