El valor de la biodiversidad

El valor de la Biodiversidad es indiscutible. De la riqueza biológica existente en el planeta, el hombre solo aprovecha  una mínima parte. De las 1.500.000 especies biológicas descritas sobre el planeta (se estima que puede haber 4 veces mas) el hombre solo utiliza alrededor de 200 para alimentarse, y de éstas tan solo 100 son comercializadas internacionalmente, muy poco considerando que en el Mundo podrían haber entre 20 000 y 50 000 especies alimenticias. Mas aún, solo veinte cultivos representan el 80% de la alimentación mundial, de los cuales los cuatro mas importantes (trigo, arroz, papa y maíz) significan por sí solos mas del 50%. 

Se estima que el año 2020 la población de la Tierra alcance los 9 mil millones de habitantes y se necesitará duplicar la producción anual de alimentos para poder satisfacer la creciente demanda. Para hacer frente al reto de satisfacer las necesidades de la creciente población mundial, los científicos están  desarrollando plantas mejoradas que pueden producir más, usando de manera eficiente los recursos especialmente el agua. Aunque son pocas las especies que se consumen como alimento, su productividad tanto en los sistemas agrícolas tradicionales y modernos depende de la diversidad genética dentro de las especies.

El mercado de los productos basados en la biodiversidad puede alcanzar anualmente entre 500 y 800 billones de dólares, cifras semejantes a las generadas por la industria petroquímica y de la computación respectivamente. Así por ejemplo, un kilo de taxol extraído de una conífera americana conocida como tejo y usada en la actualidad para el tratamiento del cáncer, puede llegar a costar cerca de 10 millones de dólares.

Se estima que hemos aprovechado el 1% de 1,71 millones de microbios del mundo. Y estos son la base de la industria de una industria que alcanza los $ 50 billones al año con usos que van desde antibióticos y perfumes hasta el tratamiento de aguas residuales. 

En la actualidad el 75% de la población mundial usa plantas medicinales para satisfacer sus necesidades primarias de salud y se estima que casi el 60% de los medicamentos en el mercado se basan directamente de productos naturales o son derivados de compuestos naturales ya existentes. Es el caso de los antibacterianos de origen natural que constituyen un 78% del total existente. 

A pesar de lo descrito, algunos científicos señalan que con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, el uso de los recursos biológicos como materia prima para la elaboración de fármacos tienen los días contados, sin embargo, de las 2000 compañías biotecnológicas que existen en el Mundo, la mitad están involucradas en actividades de bioprospección, es decir, a la exploración de nuevos usos y aplicaciones de los recursos biológicos. 

Por otra parte, no se puede desligar los conocimientos tradicionales de la biodiversidad, pues justamente son las culturas locales quienes las han dado a conocer al mundo en la mayoría de los casos. 

Muy aparte de su reconocido valor en la cultura e identidad de una nación, los conocimientos tradicionales también tienen un valor en el mercado relacionado con la biodiversidad. Se estima que la proporción de éxito para encontrar una actividad prometedora en un plan de bioprospección en plantas es de 1 en 12 000 muestras. Una de cada diez de estas muestras prometedoras podría ir a ensayos clínicos y, por último, uno de cada diez de estos  podría ir al mercado. Todo esto a un costo de  $ 230 millones. Pero si se hace una selección preliminar basada en el conocimiento de los pueblos indígenas que habitan dicha zona se estima que el éxito de la detección podría llegar a cuadruplicarse, lo que significa un gran ahorro en tiempo y dinero. 

Hay que tener en cuenta que para realizar actividades de bioprospección, las empresas eligen los países que tienen ecosistemas únicos y protegidos, un marco legal sólido, científicos o instituciones fuertes para asociarse. 

Países como los nuestros, megadiversos y centro de origen de culturas, tienen ante si la posibilidad de generar riquezas a partir de su biodiversidad, pero para llegar a tal fin deben contar con una voluntad política de aprovechamiento de su biodiversidad y contar con un marco regulatorio agil y sencillo, que no asuste a inversion si no mas bien la aliente.