La FAO responde a la emergencia del "friaje" en Perú

Thursday, 31 July, 2008 - 00:00

El objetivo son 18 000 alpacas de las familias alto andinas más pobres de Huaytará

31 de julio de 2008, Roma, Lima - La Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas en Perú, a través de su Unidad de Emergencias y con fondos del Gobierno de Bélgica, suministró de forma urgente 36 800 dosis de antiparasitarios y antibióticos a más de 18 000 alpacas del distrito de Pilpichaca en Huancavelica. Los camélidos andinos están enfermos y débiles debido a los efectos de lo que comúnmente se conoce como "friaje". Las más de 36 000 dosis de antiparasitarios, vitaminas y antibióticos han sido suministradas por expertos de la FAO en colaboración con los técnicos de campo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) y de las Direcciones de Agricultura Regionales. Los camélidos beneficiados pertenecen a pequeños ganaderos que habitan las zonas alto andinas y que no tienen otro modo de vida que la cría de alpacas y ovejas.
 
La campaña de emergencias para salvar alpacas se desarrolló del 14 al 19 de julio para las comunidades de los anexos Llillinta, Antacancha, Cacuya, Pichcahuasi, Pueblo Nuevo, Ingahuasi y Pelapata en la región de Huancavelica. La intervención de urgencia de la FAO ha asistido al 50 por ciento de la población estimada de 35 000 cabezas de alpacas, llamas y ovinos, beneficiando a más de 200 familias vulnerables.

En el detalle de la InfoNota reproducimos la nota de prensa completa.

La Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones
Unidas en Perú, a través de su Unidad de Emergencias y con fondos del
Gobierno de Bélgica, suministró de forma urgente 36 800 dosis de
antiparasitarios y antibióticos a más de 18 000 alpacas del distrito de
Pilpichaca en Huancavelica. Los camélidos andinos están enfermos y
débiles debido a los efectos de lo que comúnmente se conoce como
“friaje”.



El friaje es una combinación de bajas temperaturas fuera de estación,
heladas agronómicas, nieve y granizo que daña los cultivos y pastos en
las zonas alto andinas, explica Marc Vandersmissen, Coordinador de
Emergencias de FAO en Perú.



En las zonas alto andinas, la ventana de tiempo disponible para
cultivar es corta, con días precisos en los que el agricultor siembra y
cosecha para poder obtener alimentos para su familia. Debido a los
efectos del cambio climático, los patrones tradicionales están
variando, impidiendo al campesino un estimado correcto sobre cuándo
sembrar y cosechar, pues las heladas se adelantan o las lluvias se
atrasan. El clima ya no es como era antes.



Este año, los eventos fríos se han adelantado de fecha comenzando en
marzo y abril, cuando en un año normal acaecen a partir de junio. Esto
ha afectado a los cultivos, y sobre todo, a los pastos de los que
dependen llamas y alpacas. La situación llevó al Gobierno a declarar el
estado de emergencia en 11 regiones de las 25 que componen Perú.



Los daños que ocasiona el friaje son devastadores para los pequeños
agricultores que aún no han cosechado sus cultivos, y sobre todo, para
los alpaqueros de las zonas alto andinas que ven cómo los pastos se
cubren primero con nieve que al helar los dañan irreversiblemente. Esto
provoca que los camélidos andinos queden sin alimento durante varios
días, debilitándose y volviéndose más proclives a las enfermedades,
comenta Vandersmissen.



Las más de 36 000 dosis de antiparasitarios, vitaminas y antibióticos
han sido suministradas por expertos de la FAO en colaboración con los
técnicos de campo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) y
de las Direcciones de Agricultura Regionales. Los camélidos
beneficiados pertenecen a pequeños ganaderos que habitan las zonas alto
andinas y que no tienen otro modo de vida que la cría de alpacas y
ovejas.



Dentro de la pobreza de varias zonas rurales en el Perú, las alto
andinas son no sólo las más pobres sino, además, especialmente las más
vulnerables ante amenazas y emergencias. A partir de los 3800 metros de
altitud, las comunidades dependen de sus alpacas y de los pastos
naturales que las alimentan. Si los pastos son afectados por el friaje,
esto significa la muerte para muchos animales y por ende, la
destrucción de los medios de vida de los más pobres.



Vandersmissen continúa detallando cómo sobreviven las poblaciones
alpaqueras. Su alimentación consiste en papa seca con un poco de carne
seca de camélido. La papa la cultivan ellos mismos en zonas más bajas o
la intercambian por fibra. Sus alpacas son su vida y única fuente de
ingreso.



La campaña de emergencias para salvar alpacas se desarrolló del 14 al
19 de julio para las comunidades de los anexos Llillinta, Antacancha,
Cacuya, Pichcahuasi, Pueblo Nuevo, Ingahuasi y Pelapata en la región de
Huancavelica. La intervención de urgencia de la FAO ha asistido al
50 por ciento de la población estimada de 35 000 cabezas de alpacas,
llamas y ovinos, beneficiando a más de 200 familias vulnerables.



A pesar de esta intervención, la FAO alerta sobre el peligro, a partir
de septiembre, del incremento de mortandad y morbilidad de los
camélidos en zonas alto andinas de la sierra central y sierra sur del
Perú, donde la explotación de camélidos sudamericanos depende de pastos
naturales que han sido severamente afectados por este friaje.



La FAO está llevando a cabo una evaluación sobre el terreno en los
cinco departamentos más afectados, y está solicitando fondos de
emergencia a los donantes para evitar la destrucción de los modos de
vida de los alpaqueros alto andinos en Perú.

Work regions: 
Mountain Ranges: 
Tags: 

Facebook comments

randomness