Los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial y los bosques de la Amazonía

Friday, 12 June, 2015 - 10:50

Aproximadamente unos 100[1] pueblos[2] indígenas en aislamiento o contacto inicial[3]sobreviven en el planeta; probablemente 85 de ellos viven en la Amazonia. 67 pueblos indígenas en aislamiento en Brasil, 14 en el Perú y uno de ellos, al menos, en Bolivia, Colombia y Ecuador (Soria 2010, 661-662; Survival 2013), sin embargo hay fuentes que mencionan por lo menos 5 grupos en Colombia (Roberto Franco) y 6 para Ecuador (Vaz 2013 comunicación personal 2). Habitan en las cabeceras, sierras y otras tierras altas de la Amazonía que no han sido ocupadas por otros pueblos, la región amazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, concentrándose en la mayoría de los casos en zonas fronterizas e internándose a lugares de difícil acceso. En Venezuela, Guyana y Suriname, pueblos que hasta hace poco no habían sido contactados, se encuentran hoy en situación de contacto inicial. También existen pueblos indígenas en aislamiento en el Chaco de Paraguay.

En la Amazonía estos pueblos sobreviven del bosque y sus ríos, sin conocer las fronteras políticas de los países, prescindiendo de los bienes materiales de la sociedad moderna en la medida de lo posible, excepción hecha del machete, el hacha y la olla de metal. Habitan en los bosques donde la fauna es abundante. Viven de la caza, pesca, recolección y agricultura incipiente. Cazan con arco y flecha, cerbatanas, entre otros artefactos. Cuando en sus tierras entra un cazador con arma de fuego la calidad del ecosistema se degrada, la fauna modifica su comportamiento, huye de los humanos y los aislados ven reducido su acceso a la fauna. Requieren de bosques sanos, no degradados, para atender su sobrevivencia, su derecho a decidir las prioridades de su desarrollo y a un ambiente sano y equilibrado. Durante el verano bajan a las riberas de los ríos para recoger huevos de tortuga, se mueven en grupos familiares alrededor de 25 personas, generalmente con alguna huanganas domesticadas y el establecimiento de un campamento cada cinco kilómetros en base a chozas de hojas de palma, algunos de ellos suficientemente grande como para dar cobertura a 5 o 6 personas. Así se ha desarrollado metodologías[4] específicas para identificar estos pueblos su territorio y orientar su protección, especialmente en Brasil[5] y Perú[6].

Por todas estas razones, los bosques ocupados por estos pueblos son los bosques más prístinos y poco intervenidos de la Amazonia y pueden permiten construir estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático para estos pueblos y para la humanidad.

Actualmente en el Perú se protegen casi 4 millones de hectáreas como reservas territoriales pero podría ampliarse otros 5 millones de hectáreas si se declaran las reservas cuyos estudios han sido ya aprobados por el Estado. Estos pueblos también otros tantos millones de hectáreas dentro de áreas naturales protegidas como Parque Nacional Alto Purús, Parque Nacional del Manu entre otros; concesiones petroleras y concesiones forestales. 

El gobierno peruano ha venido avanzado en desarrollar el régimen de protección legal de los pueblos indígenas en aislamiento; sin embargo, muy poco se ha hecho en relación a los pueblos en contacto inicial que requieren políticas, programas y proyectos específicos. El ministerio de Cultura está iniciando el proceso de organizar una institucionalidad preparada para la actuación en apoyo a estos pueblos en los frentes de salud, alimentación y protección territorial.  Queda aún mucho camino por andar,para los futuros gobiernos, en el desarrollo de políticas de protección efectiva de estos pueblos y los bosques que ocupan.

 
 

[1] La dificultad de identificar a estos pueblos o sus miembros hace que estos números sobre su población varíen según diferentes fuentes.

[2] Es necesario tener presente que no se puede afirmar con certeza que sean pueblos, partes de pueblos, fragmentos o segmentos de pueblos que se separaron de un primer grupo. En muchos casos esta separación en fragmentos ocurre por la situación misma del contacto. Dado que no es posible tener acceso a las historias de estos pueblos, no se puede afirmar que estos grupos humanos sean pueblos en su definición sociológica. Dos ejemplos: En Brasil se sabe, por relato de otros pueblos con los cuales convivían en el pasado que los Korubo del Valle del Javarí si son pueblos; mientras que los Korubo en contacto inicial con el Frente de Protección de FUNAI es un fragmento de este pueblo. Por otro lado el grupo Kayapó aislado en la Tierra Indígena Mekrangnoti es un fragmento o subgrupo de los mismos Kayapó. Otro ejemplo es el caso de los Cacataibo del Parque Nacional Cordillera Azul que son un clan separado de los otros tres clanes en el proceso de construcción de una carretera que atravesó su territorio en la década de 1940 y se mantienen en aislamiento hasta hoy (aporte de Antenor Vaz, comunicación personal 1 y 2).

[3]ONU ACNUDH 2011, Directrices de protección para los pueblos indígenas en aislamiento y en contacto inicial de la región Amazónica, el Gran Chaco y la región oriental de Paraguay nos explica¿qué es un pueblo indígena en aislamiento?:

‘8. Los pueblos en aislamiento son pueblos o segmentos de pueblos indígenas que no mantienen contactos regulares con la población mayoritaria y que además suelen rehuir todo tipo de contacto con personas ajenas a su grupo. También pueden ser grupos pertenecientes a diversos pueblos ya contactados que tras una relación intermitente con las sociedades envolventes deciden volver a una situación de aislamiento como estrategia de supervivencia y rompen voluntariamente todas las relaciones que pudieran tener con dichas sociedades. En su mayoría, los pueblos aislados viven en bosques tropicales y/o zonas de difícil acceso no transitadas, lugares que muy a menudo cuentan con grandes recursos naturales. Para estos pueblos el aislamiento no ha sido una opción voluntaria sino una estrategia de supervivencia. Es preciso establecer una distinción entre ambos grupos; el nivel de vulnerabilidad de los grupos que no han sido nunca contactados es mayor al de aquéllos que si bien han desarrollado relaciones sociales con la sociedad mayoritaria, han decidido volver a su situación de aislamiento. Asimismo, y por dicha razón, la necesidad de protección es mayor en el caso de los no contactados.’

El mismo documento explica ¿qué es un pueblo indígena en contacto inicial?:

‘12. Los pueblos en contacto inicial son pueblos que mantienen un contacto reciente con la población mayoritaria; pueden ser también pueblos que a pesar de mantener contacto desde tiempo atrás, nunca han llegado a conocer con exactitud los patrones y códigos de relación de la población mayoritaria. Esto puede deberse a que estos pueblos mantienen una situación de semi aislamiento, o a que las relaciones con la población mayoritaria no son permanentes, sino intermitentes. Los pueblos "en contacto inicial" son pueblos que previamente permanecían "en aislamiento" y que bien forzados por agentes externos, bien por decisión del grupo o por factores de otro tipo, entran en contacto con la población mayoritaria. De esta manera podríamos hablar bajo la categorización de pueblos en contacto inicial de pueblos en contacto intermitente, en contacto permanente, en peligro de extinción y pueblos extinguidos. Dado que no existe un consenso a nivel internacional sobre cuestiones tales como cuáles son los criterios para dar por terminada una situación de aislamiento y cuando comienza la de contacto inicial o cuando se da por terminada la situación de contacto inicial, es necesario dar mayor peso a criterios adicionales relacionados con la situación de alta vulnerabilidad (enfermedades, reducción territorial etc.) en que se encuentran los indígenas en mención. Esa situación puede persistir aún después de muchos años de contactos sostenidos con miembros de la sociedad mayoritaria y mientras persista el riesgo de extinción debido a los problemas generados por dicha sociedad y las consecuencias generadas desde el momento del contacto.’

[4] Quienes estudian la existencia de estos pueblos usualmente se apoyan en informes de antropólogos y relatos de informantes locales, las historias de encuentros y visitas, los relatos de cantos y ruidos humanos en la noche imitando a los animales; el hallazgo de artefactos como hachas de piedra, vasijas de barro, batanes de madera, lanzas, flechas y arcos, además de signos o marcas en los árboles, huellas frescas de pies descalzos por los senderos y caminos de la selva; así como los campamentos abandonados con residuos de alimentos, restos de fogatas donde se cocinaron alimentos, y, en otros casos, las cabezas de animales que aparecen clavados en la punta de una lanza como advertencia que nos invita a no continuar en una zona de presencia de pueblos indígenas en aislamiento o contacto inicial.

[5]Vaz Vaz, Antenor 2011, ISOLADOS NO BRASIL. Política de Estado: Da tutela para a política de direitos – uma questão resolvida?, Copenhagen, IWGIA.

VazVaz, Antenor 2013 comunicación personal 1 y 2.

[6] Vara A., Margarita; Margarita Benavides M.; Pedro Tipula T.; Mónica Hidalgo C.; Mery Laurente Ch.; y Carlos Soria D. 2011, Metodología De Recopilación Y Procesamiento De Información Sobre Avistamientos De Indígenas En Aislamiento Para Determinar Su Existencia Y Tránsito, Lima, Instituto del Bien Común.

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Mountain Ranges: 
Author: 
Soria Dall'Orso , Carlos Antonio Martín

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Soria Dall'Orso , Carlos Antonio Martín

Lima 1964. Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú PUCP; Maestro en Ciencias Sociales con mención en Estudios Amazónicos por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO – Sede Ecuador; Doctor en Filosofía por La Universidad Flinders de Australia del Sur. Es docente de posgrado en la Universidad Nacional Agraria La Molina y en la Pontificia Universidad Católica del Perú, así como invitado por otras universidades.

Desde 1988 trabaja en desarrollo de política pública en temas ambientales e indígenas en ONGs y cooperación técnica internacional en Perú y Ecuador. En 2004 se unió a la Defensoría del Pueblo como consultor en temas ambientales, ayudando a formar el equipo de la Adjuntía de Medio Ambiente. Entre 2005 y 2010 trabajó para el Instituto del Bien Común, como responsable del Área de Incidencia Legal trabajando en temas de pueblos indígenas, hidrocarburos, áreas naturales protegidas, forestal y tierras. Durante agosto a diciembre de 2011 fue designado Secretario General del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado del Ministerio del Ambiente. Durante 2012 a 2014 fue Especialista Senior en Políticas del Fondo Mundial para la Naturaleza WWF en temas de pueblos indígenas en aislamiento, desarrollo de estándares para cultivos de palma, desarrollo de la legislación forestal, entre otros temas. Actualmente es consultor de Helvetas y la FAO en temas forestales.

El Dr. Soria ha contribuido a la elaboración del primer código ambiental del Perú en 1990; la Ley General del Ambiente de 2005; y participó en la negociación entre los pueblos indígenas y el Estado de 2001, el reglamento forestal de 2001, la negociación de 2009 entre los pueblos indígenas y el Estado alrededor de una nueva ley forestal, la Ley 29763. El Dr. Soria ha sido asesor del Congreso; funcionario público y representante de la sociedad civil, con una amplia experiencia en derecho ambiental, pueblos indígenas y las políticas públicas que los regulan.  Es docente a tiempo parcial en la PUCP, UNALM, USIL y UPRG. 

Location Country: 
Peru
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