Desde la antigüedad el hombre ha tenido mucho interés por observar aves. En la región andina existe un simbolismo de las aves que se aprecia a través de la cerámica y la orfebrería, teniendo siempre un rol trascendental en folclore, la religión y la cultura popular de los países.
La observación de aves o el aviturismo como también es llamado, se desarrolla desde hace varios años alrededor del mundo y, gracias a la gran diversidad que posee la región Andina, la ha ido posicionando como uno de los mejores lugares para realizarla.
Para ser un observador de aves, no se necesita ser un experto, ni haber estudiado ornitología, basta con tener conocimientos básicos. Lo importante es tener afinidad con las aves, curiosidad y salir al campo.
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