La FAO advierte sobre déficit forestal mundial

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el déficit mundial de la producción y oferta de madera será, en el 2010, de 140 millones de metros cúbicos. El cambio neto en cantidad de hectáreas en bosques es negativo en unos siete millones. Es decir, que mientras se talan 10 millones de hectáreas, se plantan unos tres millones.

En Colombia, el ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural estima en unas 180.000 hectáreas plantadas, ni siquiera el 1 por ciento de las tierras aptas, mientras que el consumo supera las 150.000 hectáreas anuales.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el déficit mundial de la producción y oferta de madera será, en el 2010, de 140 millones de metros cúbicos. El cambio neto en cantidad de hectáreas en bosques es negativo en unos siete millones. Es decir, que mientras se talan 10 millones de hectáreas, se plantan unos tres millones.

En Colombia, el ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural estima en unas 180.000 hectáreas plantadas, ni siquiera el 1 por ciento de las tierras aptas, mientras que el consumo supera las 150.000 hectáreas anuales. "Esto significa que el país consume anualmente gran parte de sus bosques naturales pues la relación entre lo que se consume y lo que se siembra es abismal. El país está sembrando apenas unas 18.000 hectáreas al año".

Así lo confirmó ayer Aníbal Gaviria Correa, gobernador de Antioquia, al instalar la primera feria de la madera que se realiza en el país: Colombia Madera 2006, que estará abierta al público hasta el próximo viernes en Plaza Mayor.

El mandatario destacó la importancia del sector maderero no sólo por el dramático panorama que se avisora en el ámbito mundial, sino también por el enorme potencial que representa para el país.

"Colombia cuenta con unas ventajas comparativas que la hacen privilegiada en el mundo entero, para el desarrollo con éxito de la industria forestal en todo su encadenamiento", indicó el mandatario.
Recordó entonces que el país cuenta con más de 20 millones de hectáreas aptas para su desarrollo forestal que aún no se encuentran vinculadas a la producción; con gran cantidad de recurso humano ávido de trabajo; con una infraestructura aceptable para la movilización de bienes y servicios ligados a esta industria y, sobre todo, con unas características de luminosidad, calidades de suelos, regímenes de lluvias y demás condiciones naturales que permiten crecimientos y desarrollos de las plantaciones, en términos de metros cúbicos por hectárea, iguales o mejores que los de los países líderes en esta industria en el ámbito mundial.



"Es así como los crecimientos acelerados de las plantaciones en Colombia tienen que ver con una de las variables fundamentales para que la Tasa Interna de Retorno (TIR) del negocio forestal, sea atractiva para los inversionistas", agregó el mandatario, a la vez que anunció el convenio con un grupo de inversionistas chilenos que plantarán coníferas en el Nordeste antioqueño.



RESULTADOS

La confianza del Gobernador de Antioquia en el sector forestal no es nueva. Desde su despacho ha liderado la creación y consolidación de la Reforestadora Industrial de Antioquia (RIA), una empresa de economía mixta que, con base en un manejo técnico profesional está materializando las ventajas comparativas e invitando a todos los inversionistas públicos y privados, nacionales e internacionales, a hacer parte de esta industria.



Según manifestó su gerente, Gonzalo Bernal Pérez, las semillas ya empiezan a dar sus frutos. "RIA finaliza este año con una cifra cercana a las 8.000 hectáreas intervenidas (el 20 por ciento de lo que tiene sembrado el departamento). En sus tres años de funcionamiento ha realizado inversiones cercanas a los 17.000 millones de pesos y ha generado, a la fecha, 5.000 empleos directos de los cuales, casi una tercera parte, son mujeres cabeza de familia".



Además de generar empleo, proteger el medio ambiente y recuperar muchos suelos degradados, RIA adelanta un proyecto que denomina Cuentas en participación. "Buscamos vincular tierras aptas para la reforestación", precisó Bernal Pérez, a la vez que aclaró que no se trata de comprarlas.



Por medio de un contrato de usufructo, RIA hace una inversión en dinero, tiempo y trabajo para las plantaciones. Este proyecto funciona con base en dos modalidades. Una, parte el producido del bosque en pie, en una relación entre el 30 y 35 por ciento de la madera en pie para el dueño de la tierra, y el resto para la entidad. O también acuerda cincuenta por ciento para el dueño y otro tanto para la entidad, pero incluyendo los gastos e inversiones.



"Sea a través nuestro o de manera independiente, invitamos a la comunidad a sembrar".