Proponen uso de energía geotérmica en Chile como alternativa a combustibles fósiles

Jueves, 22 Noviembre, 2012 - 11:37

Con una carpeta de proyectos tanto en la zona norte y sur, los que se encuentran en distintas etapas de desarrollo, la compañía Geoglobal Energy Chile (GGE) busca demostrar la relevancia que la energía geotérmica puede llegar a alcanzar dentro de la matriz energética chilena.

Rüdiger Trenkle, gerente general de esta empresa, explica que “la geotermia no es ciencia ficción, sino que es una tecnología y una industria muy desarrollada, que en muchos países forma parte del sistema eléctrico del país. Hay países como Islandia en los que es la base del desarrollo energético y donde hay más energía geotérmica de la que se puede usar”, y agregó que “hay otros países como Nueva Zelandia donde todo lo nuevo que se está construyendo es geotermia. Hay países como Italia donde la geotermia se ocupa hace más de cien años. Es una industria muy madura que lamentablemente en Chile no se ha podido desarrollar todavía y eso es lo que queremos cambiar”.

El ejecutivo considera que el retraso que ha experimentado esta fuente de energía en Chile se explica porque “recién en el año 2000 se promulgó la ley de la geotermia, cuarenta años más tarde que en otros países. De ahí empezó, porque evidentemente necesitas un marco legal establecido y definido para que una industria se pueda desarrollar, en especial una como la geotermia que implica muchísima inversión inicial de capital, por lo que es muy difícil que alguien se arriesgue sin que haya alguna base legal administrativa que te garantice un retorno después”.

Por otra parte, destaca que “en casi todo el mundo el estado tomó la iniciativa inicial de hacer la exploración, de generar los primeros incentivos o como estado propio en perforar, ya sea pozos de prueba, de diámetro muy reducido o como Nueva Zelandia, con pozos de producción”.

De igual forma, el ejecutivo advierte que la geotermia “no permite un proyecto tradicional como el que permite una planta a carbón o gas, donde tú defines cuánto quieres generar. Aquí es distinto, la naturaleza es la que te dice cuánto puedes generar y no es fácil determinarlo. Con cada perforación sabes más de la extensión del reservorio, un poco como la minería donde tú haces la primera perforación y más o menos sabes lo que hay pero no sabes cuánto hay. Tienes una idea pero no lo puedes determinar hasta que no avances”.

Junto a lo anterior, Trenkle destaca “Chile no tiene una infraestructura de petróleo y gas, sólo en Magallanes y allá está separado del resto del país, manejándose casi desde Argentina. Acá en Chile no hay equipos, ni tampoco existen todos los servicios adicionales que hacen falta para una perforación: personal muy especializado, herramientas de perforación, perforación direccional, cementado de los pozos, el encamisado, nada de eso existe, con lo cual perforar un pozo aquí vale de dos a tres veces lo que vale en otros sitios y es un tema sumamente complejo”.

Es así como la empresa ha debido recurrir además a profesionales del extranjero, “venezolanos, colombianos, peruanos, argentinos, todos los países donde hay una industria de perforación de petróleo y gas; y americanos en lo que son los puestos de dirigencia, gente sumamente costosa y que hay muy pocos. Además, convencerlos a que vengan al sur de Chile en esas condiciones, es difícil”.

Rüdiger Trenkle resalta que “la energía geotérmica es la única que puede generar energía base con un factor de planta mayor que una planta a carbón (alrededor del 95%) con lo cual funcionan las nuevas plantas modernas en Nueva Zelandia. La última que nosotros pusimos en el sur de California, desde que comenzó a funcionar, trabaja con un factor de planta de 98%, eso es mayor que cualquier planta fósil”. A lo anterior, suma el hecho que “los tiempos que realmente determinan las paradas programadas de mantenimiento en una planta a carbón son las limpiezas de la caldera y nosotros no las tenemos, con lo cual una planta geotérmica con una parada programada de cinco días al año la manejas”.

Es así como el ejecutivo considera que “la geotermia tiene la posibilidad de estabilizar los precios, porque no depende de la hidrología, de si es un año seco o húmedo, no depende de si el gas en Estados Unidos es más o menos costoso, no depende de si el petróleo sube o baja, no depende de nada que no sea la disponibilidad de un recurso que nosotros lo podemos encontrar y de ahí en adelante generar una energía completamente estable y a un precio estable. Por otra parte no voy a prometer que la geotermia, con las complicaciones que tiene, puede generar a un precio por debajo del de mercado, pero tiene muchísimas ventajas y nosotros creemos que hace falta un impulso, algunas herramientas de fomento que el gobierno tiene y que otros gobiernos están usando para que se dé el primer puntapié para que esto funcione”.

Además, el gerente general de GeoGlobal Energy Chile resalta que “hay un potencial grande en el norte, entre la primera y la segunda región, que sería muy interesante para las mineras porque generas las energías que las mineras necesitan, que es energía estable, 7/24/365, sin vaivenes, con la ventaja de ser limpia. Hay un potencial ahí muy grande que lo estamos evaluando nosotros y otras empresas y yo creo que hay que generar unos cluster en el norte, donde se resuelva el problema no sólo de las dificultades de las situaciones tan remotas en las que estamos allá y a 4.500 metros de altura, sino también los problemas de transmisión, porque esa energía hay que llevarla a algún sitio y hoy día no hay un sistema de transmisión en el norte que pueda sostener esto, allí hay una necesidad de aglutinación de estos proyectos y con un apoyo decidido yo creo que se puede generar algo muy interesante”.

 

Iniciativa principal

En la actualidad, la compañía está concentrando sus esfuerzos en el desarrollo de la central geotérmica Curacautín, ubicada en el volcán Tolhuaca, entre las regiones del Biobío y de la Araucanía y que está proyectada en 70 MW de potencia instalada, pudiendo llegar a aportar unos 550 GWh al SIC. Esta cifra equivale al abastecimiento total de unos 280.000 hogares y evitan la emisión de más de 200.000 toneladas de C02 por año.

Con respecto a la línea de transmisión del proyecto, la compañía se encuentra trabajando en desarrollar una línea base con una consultora para presentar prontamente el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). La empresa dispone de un trazado tentativo y se encuentra contactando a los propietarios por donde pasaría esta línea para llegar a un acuerdo para el pago de servidumbres. Sería un trazado de unos 71 kilómetros, desde la central en el volcán Tolhuaca hasta el punto de conexión con el SIC en la comuna de Victoria.

Rüdiger Trenkle explica que “las indicaciones que tenemos desde la geofísica nos dicen que el reservorio fácilmente puede soportar una planta de 70 MW, que es a lo que estamos apuntando. Puede ser que luego se determine que es más amplio el reservorio y que se puede generar una segunda etapa, pero en estos momentos estamos apuntando a esas cifras, que también es como el límite inferior de lo que se puede desarrollar en una situación compleja como la de un volcán en las afueras de una zona urbana”.

El ejecutivo hace hincapié en que una central geotérmica “que tiene unos costos fijos y de inversión inicial y de riesgo muy alto, necesita una línea de transmisión. Todo eso no permite desarrollar un proyecto chico de 20 o 30 MW, porque no sería rentable. El límite inferior está en los 70 MW”.

En este contexto, “nosotros estamos apuntando a un proyecto de 70 MW que obviamente no se sostiene con los dos pozos que hemos perforado. Internacionalmente el promedio de los pozos geotérmicos estará entre los 5, 6 y 7 MW por pozo. Encontrar un pozo que genere más de 12 MW como el que nosotros hemos encontrado es algo especial, eso está entre los 10% mejores pozos del mundo”.

Por lo anterior, Trenkle sostiene que “un proyecto de 70 MW, aunque tengamos como promedio 10 MW, significa que necesitas al menos 8 pozos, porque siempre haces un pozo adicional. Además al perforar hay riesgos de que algunos proyectos puedan salir secos; no siempre se tiene el éxito esperado”.

En este contexto, el profesional comenta que “con el desarrollo de la geotermia, que es compleja, necesitamos un horizonte de cinco años. Con menos de eso es imposible generar un proyecto, por lo cual necesitamos un PPA, una contraparte, un cliente que esté dispuesto a ir a esto junto con nosotros, que crea en la geotermia y que tenga la gran visión de que aquí hay una energía estable”.

 

Fuente: Sustentable

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