Retos y oportunidades para la seguridad hídrica – alimentaria – energética de Ayacucho

De acuerdo al estudio publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA)[1], el consumo energético global aumentará en un 80% para el 2050, mientras que el del agua y alimentos en 55% y 60%, respectivamente. Además, la mayor demanda vendrá de los países emergentes debido al incremento poblacional y cambios en los patrones de consumo, principalmente. Por lo tanto, establecer y gestionar las interrelaciones del nexo agua – alimento – energía es fundamental para lograr estrategias efectivas de desarrollo sostenible (crecimiento económico, desarrollo social y sustentabilidad ambiental). Una tarea más que compleja en el contexto actual y futuro.

Los retos impuestos por el cambio global al desarrollo sostenible de la región Ayacucho, Perú, son varios. Por un lado, es una de las regiones que presenta los más bajos índices de desarrollo humano del país (0,56 según el censo del INEI del 2007). Además, la mayor parte de Ayacucho experimenta un estado de permanente estrés hídrico y está caracterizada por la baja calidad de sus suelos de cultivo. Producto de los sucesos de violencia en la década de 1980-1990 y la persistente falta de oportunidades en las zonas rurales, los centros urbanos vienen creciendo de forma desordenada, a una velocidad mayor que las capacidades de respuesta de los organismos gubernamentales para suplir con la galopante demanda por servicios básicos de agua y saneamiento, salud, educación e infraestructura, entre otros.

Uno de los efectos del cambio climático constituye el incremento de la temperatura en las áreas de cabecera de cuenca, lo que aumenta la incertidumbre sobre la capacidad de almacenaje de agua de los ecosistemas de humedales y la calidad de los cuerpos de agua (cochas, lagunas, lagos). Actualmente, la región sur del país sufre una sequía aguda debido al Fenómeno El Niño, aumentando aún más la vulnerabilidad de la seguridad hídrica. La situación de Ayacucho es similar al de Apurímac, Huancavelica y Junín, regiones que son además importantes articuladores entre los Andes y la Amazonía.

El programa Agua-Andes (www.agua-andes.com), liderado por el Centro de Competencias del Agua (www.cca.org.pe), viene llevando a cabo estudios sobre los ecosistemas de cabeceras de cuenca y el rol que estos cumplen en la regulación hídrica de la región Ayacucho. Durante el proceso que se inició en febrero del 2015, se estableció una alianza estratégica con la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga - UNSCH (http://unsch.edu.pe/) y colaboraciones con el Gobierno Regional de Ayacucho e instituciones tales como el Instituto Geofísico del Perú, el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, la Universidad de Arizona (USA) y la Universidad de West England (UK), entre otros.

Impulsados por los avances científicos y de formación profesionales logrados en tan corto tiempo, las nuevas autoridades de la UNSCH, encabezadas por el Rector, el Dr. Homero Ango Aguilar, tomaron la decisión implementar el Instituto Regional de Investigación para la Seguridad Hídrica - Alimentaria - Energética, el cual es prvisto como un instituto de referencia internacional que proveerá el soporte de investigación, desarrollo e innovación (i+D+i) a los procesos de formulación de políticas públicas y toma de decisiones, y así contribuir al desarrollo sostenible de la macrorregión sur del Perú y los Andes semi-áridos de América del Sur. Para ello, la universidad invertirá en proyectos de investigación interdisciplinarios dentro de un enfoque de diálogo ciencia-política y orientados a:

1. Identificar y entender los cambios producidos por forzadores antrópicos y naturales sobre los sistemas socio-ecológicos Andinos.
2. Establecer los impactos de dichos cambios en la medida que tengan incidencia en el nexo seguridad hídrica-alimentaria-energética.
3. Proponer alternativas de mitigación/adaptación frente al cambio global, que contribuyan a la resiliencia de los socio-ecosistemas para garantizar el desarrollo sostenible local y regional.

De forma transversal, se promoverá la formación de talentos a través de procesos de aprendizaje basados en la experiencia y dentro del marco de cooperación interinstitucional con entidades de gobierno, organizaciones sociales y las comunidades. Conjuntamente con la Escuela de Postgrado de la UNSCH, se están diseñando programas de Maestría (Ciencias e Ingeniería y Ciencias Sociales) y Doctorado (Ciencias e Ingeniería y Ciencias Sociales), en la modalidad de investigación, los que proveerán la componente de formación para los investigadores junior que desarrollarán sus trabajos de tesis dentro de uno de los proyectos del portafolio del Instituto. Estos programas contemplan, además, la modalidad de formación de formadores para brindar la oportunidad a los docentes de la UNSCH, y eventualmente otras universidades, para que puedan alcanzar los grados de Magíster/Doctor que les son exigidos dentro del marco de la Nueva Ley Universitaria (Ley 30220). Complementariamente, se implementarán programas de Maestría de Especialización para la formación de profesionales con sólidos conocimientos científicos y competencias para la gestión.

El ya en camino instituto nace de la articulación de acciones impulsadas por investigadores y es una muestra de que las universidades públicas, si se lo proponen, pueden estar a la vanguardia del desarrollo local.