Graves incendios forestales en Ecuador tendrán consecuencias medioambientales

Desde el pasado 1 de junio, Quito ha sido víctima de 2053 incendios, con más de 1000 hectáreas afectadas, triplicando a los ocurridos en el 2009. Entre ellos, los de mayor proporción fueron en la localidad de Puembo; en la quebrada de Guambi, entre Puembo y Tababela; y en Lumbisí. 

De acuerdo con el alcalde de Quito, Jorge Albán, las condiciones climáticas del verano y la disminución de la humedad en el ambiente (del 70 al 32%) convierten a la vegetación del distrito en material combustible. Estas razones, junto con las malas prácticas, antiguas creencias agrícolas y actos de vandalismo, son el origen de 2000 incendios desde el 1 de junio en la capital ecuatoriana. 

Estos incendios tendrán consecuencias ecológicas considerables. La flora tardará décadas en crecer y regresar a sus niveles normales debido al rápido secado y desertificación del suelo. Asimismo se estima que gran cantidad de dióxido de carbono ha sido liberado a la atmósfera, contribuyendo a acelerar el cambio climático. En tanto, cualquier tipo de fauna se verá afectado y obligado a desplazarse a otras áreas. 

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) informó que este año los incendios forestales que se registraron en Quito triplicaron a los ocurridos en el año 2009, con un promedio de 33 incendios diarios y más de 1000 hectáreas quemadas. Solo en Puembo, un caso de incendio atípico por las características morfológicas del sector, se registraron alrededor de 200 hectáreas afectadas. 

Éber Arroyo, comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito, destacó la participación de 250 bomberos trabajando en jornadas de hasta 72 horas seguidas. Durante las jornadas de trabajo en campo, que pueden durar entre una hora y media a dos o tres días, dependiendo de la magnitud del incendio, 20 bomberos han sufrido incidentes menores como caídas, fracturas e intoxicaciones con monóxido de carbono. Sin embargo, todos se encuentran en condiciones estables y han sido dados de alta. Actualmente, se ha solicitado la colaboración de 50 bomberos de otros cantones. 

Aunque según la institución, más del 95% de los incendios forestales ocurren por causas humanas, ya sea por negligencia o provocación directa, se ha puesto énfasis en resaltar que el 60% de los incendios registrados han sido provocados, por lo que se solicita a los habitantes de las comunidades afectadas realizar las denuncias respectivas a los ciudadanos identificados como autores de los flagelos. Estas acciones son castigadas con prisión ordinaria de entre 3 a 25 años. Al momento se han detenido 4 personas como posibles responsables de varios de los incidentes. El Municipio realiza las investigaciones para determinar la culpabilidad de estas personas y determinar a los autores intelectuales. 

Finalmente, el Cuerpo de Bomberos solicita la colaboración de la comunidad para que se informe de nuevos incendios o personas sospechosas en sitios de alta probabilidad de estos incidentes. Cabe resaltar que los bosques quemados tardan aproximadamente 20 años en volver a tener su vegetación natural.