Chocó Andino de Pichincha en Ecuador, camino a convertirse en Reserva de Biósfera ante UNESCO

Gracias al apoyo del Ministro de Ambiente del Ecuador, Tarsicio Granizo, el pasado 2 de octubre de 2017 se presentó ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO en París, el expediente para solicitar la declaratoria del territorio del Noroccidente de Pichincha como Reserva de Biósfera, donde se ubica el Programa del Hombre y La Biosfera.

Esta solicitud es el resultado de varios meses de preparación, liderados por el Gobierno Provincial de Pichincha, el cual articuló las agendas de la Mancomunidad del Chocó Andino, que asocia a seis gobiernos descentralizados parroquiales: Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto; así como los Gobiernos Autónomos Descentralizados - GADs de la región Mindo, Llóa, San José de Minas, y tres cantones: Quito, San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado. Parte importante de este proceso también fueron los técnicos, científicos y pobladores locales. Asimismo, se contó con el valioso apoyo de diversas instituciones que impulsan el desarrollo sostenible de la zona; entre estas, el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina – CONDESAN y el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito.

¿Qué significa ser Reserva de Biósfera?

Las Reservas de Biósfera son “sitios de apoyo a la ciencia al servicio de la sostenibilidad, es decir, son zonas especialmente designadas con el objetivo de evaluar enfoques interdisciplinarios para comprender y gestionar los cambios e interacciones de los sistemas sociales y ecológicos, incluidas la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.” Actualmente existen 669 Reservas en 120 países, de las cuales 6 se encuentran en Ecuador: Galápagos, Yasuní, Sumaco, Podocarpus – El Cóndor, Macizo del Cajas y Bosques de la Paz (tranfronteriza con Perú). 

Conseguir la declaratoria significaría para el territorio, “ser parte de una red de sitios de excelencia que promueven la integración armónica de las poblaciones y la naturaleza, a fin de procurar el desarrollo sostenible mediante el diálogo participativo, el intercambio de conocimiento, la reducción de la pobreza, la mejora del bienestar, el respeto a los valores culturales y la capacidad de adaptación de la sociedad ante el cambio climático”.

La diversidad del Noroccidente de Pichincha

El territorio del Noroccidente de Pichincha abarca 286 mil hectáreas y representa el 30.31% de la Provincia de Pichincha. Es único por su biodiversidad, cultura y organización social. En él, se encuentra la tercera parte de todas las especies de aves del Ecuador, el 15% de toda la flora del país, cientos de especies protegidas de la lista roja de The International Union for Conservation of Nature - UICN y el Corredor del Oso Andino, con el mayor avistamiento de osos de todos los Andes. Además, provee de un sinnúmero de servicios para Quito como: agua limpia, producción de energía eléctrica, purificación y renovación del aire y paisajes para la recreación y la espiritualidad de sus habitantes. Cabe destacar que en este espacio yacen también los tesoros arqueológicos del pueblo Yumbo, ocultos bajo la espesa vegetación.

Finalmente, las comunidades de este lugar cuentan con una gran construcción social participativa que data de hace tres décadas, con una visión de sostenibilidad y conservación de su territorio. Esto ha permitido la existencia de los remanentes de bosque, donde los ecosistemas saludables aportan a la permanencia de la vida silvestre y la provisión de bienes y servicios ambientales de los que hoy nos beneficiamos.

La presentación del expediente a la UNESCO representa un reflejo de este proceso perseverante y responsable, que involucra la ciencia, práctica y política, y que ha generado diversos consensos y alianzas entre los diferentes niveles de gobierno y las poblaciones de la zona, representadas por sus gremios productivos, organizaciones de la sociedad civil, fundaciones, reservas privadas, sector turismo, entre otros; para alcanzar una visión común.

La aprobación de esta solicitud sería muy alentadora, ya que significa y garantiza incontables beneficios de conservación para este territorio, sus procesos de gobernanza, el fortalecimiento del tejido social, además del turismo y la producción sostenible.