Fondo Respuesta adquiere dimensión regional

Compartimos con Ustedes el comunicado sobre el Fondo Respuesta, una iniciativa regional que está siendo impulsado por la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA) y que permitirá replicar la exitosa experiencia ejecutada en Ecuador, donde se articuló diversas organizaciones interesadas en facilitar la construcción de consensos para la conservación y el manejo sostenible y equitativo de los recursos naturales, hacia otras realidades de América Latina.

El Fondo Respuesta es implementado en el marco del Programa de Prevención y Manejo de Conflictos Socio-ambientales de la Fundación Futuro Latinoamericano, cuyo objetivo central es crear y sostener condiciones de convivencia justa, pacífica y equitativa como base para el desarrollo sustentable en América Latina y El Caribe.

Diversos casos de conflictos socio-ambientales en el continente, han abierto valiosas oportunidades para la discusión y definición de políticas públicas que procuren satisfacer demandas de interés público y necesidades de actores excluidos.  

Desde ese punto de partida y en un escenario regional donde los conflictos se multiplican de manera sistemática, se hace necesario poder facilitar acciones inmediatas y urgentes de respuesta a dichos conflictos, para evitar así su escalada hacia niveles donde sea imposible (o muy difícil) practicar cualquier tipo de intervención.

Así, a inicios del 2003, la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA) crea el “Fondo Respuesta para América Latina” (Fondo Respuesta) generando un mecanismo innovador que da respuesta inmediata a conflictos en proceso de escalada de tensiones, bajo el supuesto de que, invirtiendo pocos recursos, en el momento oportuno, es posible prevenir las  situaciones de violencia, a través de acciones tempranas y efectivas.

Si bien el Fondo procura dar respuesta a situaciones de crisis, también busca transformar los conflictos en oportunidades para construir  políticas públicas que aborden sus causas estructurales.

En Ecuador, el Fondo Respuesta comenzó su operación en agosto del 2005 liderado por la FFLA, en su rol de Secretaría Ejecutiva de la Plataforma de Acuerdos Socio-Ambientales (PLASA), espacio de alcance nacional que articula diversas organizaciones interesadas en facilitar la construcción de consensos para la conservación y el manejo sostenible y equitativo de los recursos naturales.

La iniciativa contó con el apoyo financiero del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP) y de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Asimismo, FFLA aseguró financiamiento del Fondo Ambiental Nacional de Ecuador para una segunda fase.

A través de su primera experiencia, el Fondo se implementó como un mecanismo competitivo de presentación de propuestas, con un máximo de 5.000 dólares de financiamiento. Se apoyaron así un total de siete intervenciones en el país: tres en la Provincia de Esmeraldas, dos en Zamora Chinchipe, una en El Oro y otra en Cotopaxi. Las organizaciones socias de PLASA contaron con un plazo de tres meses, entre noviembre del 2005 y enero del 2006, para desarrollar las intervenciones propuestas.

La experiencia inicial generó impactos altamente positivos de prevención de violencia, leídos a través de indicadores tales como dinámica de comunicación entre actores, disminución del niveles de tensión y/o manifestaciones de violencia,   grado de respuesta a demandas reiteradas ante autoridades públicas, y acceso a información (niveles de desinformación). Es posible señalar entonces, que se ha recorrido un interesante camino y se han acumulado relevantes experiencias y aprendizajes.

Procurando entonces avanzar en el proceso de construcción de conocimiento respecto de un mecanismo ad-hoc de intervención en conflictos socio-ambientales, FFLA implementará una nueva fase del Fondo Respuesta, esta vez, en el marco del proyecto “ Fomentando capacidad institucional para el manejo de conflictos socio-ambientales en América del Sur ” iniciativa de alcance regional ejecutada por la FFLA y financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo. 

A través de este proyecto, se procura fortalecer el Fondo Respuesta, actualizando su marco operativo, otorgándole una dimensión regional y abriendo una nueva convocatoria durante el año 2007. Luego de esta nueva experiencia regional, FFLA evaluará el mecanismo utilizado a fin de avanzar en su fortalecimiento.

Cabe destacar además que esta nueva dimensión abre un espacio de comunicación directa con aquellos actores e instituciones de la región que estén interesados en instalar o replicar un mecanismo como el Fondo Respuesta en sus realidades nacionales o locales.

En esta nueva fase, FFLA asume el desafío de explorar nuevas dimensiones para el Fondo, procurando perfeccionar el mecanismo en el sentido de otorgarle un enfoque más proactivo-preventivo, y apuntando de forma manifiesta a empoderar a aquellos actores locales más débiles. En ese sentido se aportarán recursos que permitan entre otros aspectos, el acceso a información, la construcción y disposición de fundamentos técnicos con apoyo de profesionales, el ejercicio de derechos y la visibilización de situaciones críticas, contribuyendo, en alguna medida, a reducir los escenarios de asimetrías existentes en la actualidad a la hora de abordar un conflicto.  Asimismo, se pretende a través de esta nueva fase, focalizar esfuerzos hacia áreas prioritarias, sean conflictos generados por actividades extractivas (minería y petróleo) o por el acceso a recursos hídricos.

Otro de los desafíos planteados para el mediano plazo, es el avanzar hacia una propuesta de institucionalización pública del mecanismo, a fin de que la lógica inicial de “Fondo” pueda dar lugar a una articulación regional de recursos y necesidades, inserta en agendas de gestión pública y de construcción de nuevas políticas de desarrollo para Latinoamérica.

Cabe destacar que el Fondo Respuesta es implementado en el marco del Programa de Prevención y Manejo de Conflictos Socio-ambientales de la Fundación Futuro Latinoamericano , cuyo objetivo central es crear y sostener condiciones de convivencia justa, pacífica y equitativa como base para el desarrollo sustentable en América Latina y El Caribe.