FAO busca la excelencia en el manejo forestal sostenible

Lundi, 15 Janvier, 2007 - 00:00

Adjuntamos un artículo sobre el manejo forestal sostenible (MFS) donde lo importante es que el manejo forestal refleje la existencia de un objetivo claro y de una adecuada planificación de parte del responsable, que asegure una "mejoría continua" del manejo, aun cuando no se halla alcanzado la "excelencia" misma.

Además, sobre el estudio que la FAO, a través de la COFLAC, buscará identificar, resaltar, describir y divulgar casos de MFS en América Latina y el Caribe con el fin de educar al público en cuanto a que el bosque se puede manejar sosteniblemente y al mismo tiempo contrarrestar la visión negativa que tienen algunos sectores sobre la actividad. El estudio ayudará a los interesados a entender los elementos que constituyen el MFS.

Invitamos a los interesados a revisar el artículo completo.





La FAO busca la excelencia en el
Manejo Forestal Sostenible

Por: Carlos Marx Carneiro, Oficial Principal Forestal (info)y
Froylán Castañeda , FAO




Uno de los temas más discutidos en la última sesión de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFLAC), realizada en el mes de junio de 2006 en República Dominicana, fue el del manejo forestal sostenible, y cómo está siendo implementado en América Latina y el Caribe.


En muchos países de la Región hay una tendencia de muchos segmentos de la sociedad de no reconocer o simplemente ignorar la importancia del manejo forestal y sus contribuciones sociales, ambientales y económicas. Por otro lado, los medios de comunicación raramente reportan experiencias positivas del manejo forestal y con frecuencia dedican sus reportajes, negativos y hasta alarmantes, a la deforestación, a la tala ilegal, a los incendios, a problemas de gobernabilidad y debilidad institucional que afectan al sector forestal. En resumen, en la mayor parte de los casos, la tendencia es ignorar y/o no dar la debida importancia a las experiencias positivas que puede mostrar el sector forestal, en particular cuando se trata de iniciativas donde el recurso se maneja con sentido empresarial, equidad social y responsabilidad ambiental.


En América Latina y el Caribe el bosque natural tradicionalmente se ha venido manejado principalmente para la producción de madera en forma excesiva lo que a consecuencia ha causado fuertes presiones hacia su conversión.  Esta práctica de “sobre aprovechamiento” se ha generado, primero como una respuesta a la demanda del mercado nacional e internacional que cada vez exige más madera y a la oportunidad que los países han encontrado en la venta de madera como medida para mejorar  la economía nacional.  Quizás en menor escala, también se debe a la educación forestal de muchos años atrás que preparó técnicos forestales principalmente en inventarios, aprovechamiento y silvicultura, ignorando frecuentemente los aspectos sociales, económicos e institucionales del bosque y su manejo. Los resultados, muchas veces negativos, del manejo tradicional del bosque natural han hecho cambiar la visión del profesional forestal y del público en general y el concepto de lo que verdaderamente debe ser el manejo forestal como contribución al desarrollo sostenible.  Es así que en la actualidad el manejo del bosque se hace con una visión más paisajista, integral y de uso múltiple orientado a la obtención de rendimientos sostenidos de múltiples productos, bienes y servicios del bosque, dando origen al concepto de  manejo forestal sostenible (MFS).


El MFS es un proceso flexible que puede ser constantemente adaptado de acuerdo a sus objetivos.  Una característica importante del concepto es que se entiende como un estado que debe lograrse por etapas sucesivas y niveles de exigencias crecientes, acorde a los objetivos y a la realidad nacional o regional y que satisfaga a la sociedad en general a perpetuidad.  Por lo tanto, MFS es un concepto sobre el cual es difícil lograr consenso, ya que diferentes usuarios tienen distintas expectativas y percepciones sobre lo que es, cómo monitorearlo, como evaluarlo y hasta como reportar su progreso hacia la sostenibilidad.


La calificación de manejo forestal ejemplar es algo aún más complicado.  Lo que se quiere es destacar situaciones en las cuales el concepto está correctamente aplicado y eso se ve reflejado, tanto en las condiciones en que se encuentra el bosque como en los beneficios que genera a sus propietarios y a la sociedad en general, para que sean empleadas como modelos en otros bosques con condiciones semejantes.  En todo caso, como se trata de la aplicación del concepto de manejo sostenible, lo importante es que la situación refleje la existencia de un objetivo claro y de una adecuada planificación de parte del responsable, que asegure una “mejoría continua” del manejo, aun cuando no se halla alcanzado la “excelencia” misma.


El MFS puede ser definido y evaluado a través de una serie de principios, criterios, e indicadores que ayudan a definirlo y a aplicarlo. Diversas organizaciones han desarrollado con detalle estos aspectos como base para evaluar la sostenibilidad del manejo, con adaptaciones según tipo de bosque, escala de manejo y productos aprovechados, entre otros. Estos indicadores, que consideran dimensiones ambientales, socioeconómicas, legales e institucionales, ayudan a evaluar el progreso periódico logrado hacia la sostenibilidad del manejo forestal. Estos mismos criterios e indicadores deben ser aplicados en la identificació n y evaluación de casos ejemplares de manejo forestal.


Existen numerosas publicaciones y mucha literatura “gris” (informes y documentos inéditos no publicados) que describen esfuerzos de manejo del bosque en América Latina y el Caribe. En la mayoría de los casos estos esfuerzos están ligados a proyectos específicos o a experiencias consideradas exitosas y/o de interés para un grupo de usuarios en particular. Por otro lado, se han realizado trabajos de revisión y síntesis sobre el estado del manejo forestal a nivel de un país y/o región, o para una determinada formación forestal o tipo de bosque, incluso con objetivos específicos (ej. productos forestales no maderables, plantaciones de enriquecimiento, rehabilitació n forestal, entre otros). Esta información generalmente está dispersa y es utilizada de forma aislada, dificultando poder obtener una visión completa de la diversidad de situaciones y casos de manejo. Algunas publicaciones hacen referencias relevantes sobre los criterios utilizados para considerar exitoso un caso o una experiencia de manejo. A nivel pan tropical merece destacarse el estudio titulado “No timber without trees”, de 1989, de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT), que determinó cuánto bosque tropical en países miembros productores estaba siendo manejado exitosamente para la producción de madera. Además, el estudio identificó un conjunto de condiciones necesarias para el éxito. En la  bibliografía se encuentran  pocas referencias sobre la aplicación de sistemas de manejo en bosques naturales en América Latina y el Caribe. La FAO (1993) reporta que a 1989 no existían en América tropical programas a gran escala de manejo sostenible a nivel operacional en  bosque latifoliado seco y húmedo. El informe concluye que, a pesar de los numerosos proyectos de investigación y desarrollo identificados en América Latina y el Caribe, en la mayoría de los países el manejo forestal existía sólo en teoría y raramente puesto en práctica. Más de una década después, si bien existen avances, estos no son muy significativos. FAO (2001) reportó que en 14 países de América Latina sólo el tres por ciento del área forestal total estaba sujeta a planes formales de manejo, sin calificarlos como ejemplares. 


Por otro lado, el avance en cuanto al área certificada es importante, alcanzando ocho millones de hectáreas a nivel de los  países de América Latina y el Caribe. Brasil y Bolivia están entre los diez países con mayor área de bosques certificados mundialmente. Aún cuando existen numerosos casos de bosques que están siendo manejados de acuerdo al concepto de sostenibilidad y que para los efectos de esta propuesta podrían considerarse ejemplares, su área es muy reducida considerando la gran extensión de bosques existente en la región. El desafío de esta iniciativa es acelerar el proceso de aplicación del manejo forestal sostenible, llevándolo a una escala operacional, representativa en términos de área, a través de estudios de casos que clarifiquen el concepto y demuestren  su aplicabilidad bajo diversas condiciones.


Por esta razón la FAO, a través de la COFLAC y tomando como base un estudio realizado en 2005 para Asia-Pacífico por la Comisión Forestal de esta Región (CFAP), buscará identificar, resaltar, describir y divulgar casos de MFS en América Latina y el Caribe con el fin de educar al público en cuanto a que el bosque se puede manejar sosteniblemente y al mismo tiempo contrarrestar la visión negativa que tienen algunos sectores sobre la actividad. Para esto la iniciativa hará uso de experiencias reales, describiendo situaciones en el terreno y recopilando las opiniones de diferentes personas involucradas en el manejo forestal, de modo de reflejar cuales son los grandes desafíos y las diferentes alternativas que la ciencia forestal ofrece  para hacerles frente, bajo distintas condiciones. El estudio ayudará a los interesados a entender los elementos que constituyen el MFS.


Reconociendo que en la región el manejo se encuentra en diferentes etapas de desarrollo, se identificará un amplio rango de situaciones, desde aquellas en que  los actores directos han logrado superar los desafíos más básicos del manejo hasta otras en que se requería de soluciones sofisticadas a problemas complejos. Con el producto propuesto por el estudio, se buscará educar al público acerca de la importancia de los bosques y sus beneficios y aumentar la conciencia pública sobre las amenazas que recaen sobre este recurso. De allí la importancia de mostrar dónde se están desarrollando experiencias exitosas de manejo forestal y cómo esos esfuerzos pueden ser el punto de partida para estimular y comprometer a los diversos actores a favorecer la conservación y el uso sostenible del recurso. Sin embargo, una manera de  mejorar el manejo forestal es la identificació n y promoción de casos ejemplares como un medio para estimular y diseminar buenas experiencias, de modo que las ideas, métodos, enfoques y prácticas empleadas sean consideradas y adaptadas por quienes tienen la responsabilidad del manejo de los bosques a distintos niveles. El estudio para América Latina y el Caribe considerará diversos casos de bosques bien manejados, que cubran diferentes situaciones. Por ejemplo:



  • Bosques que cuentan con una larga historia de buen manejo, o bosques que han implementado sistemas innovativos para mejorar resultados o productos del manejo;
  • Distintos tipos de bosques, de modo de tener una buena cobertura en términos de  formaciones o ecotipos forestales (bosques naturales, plantados en zonas tropicales y templadas )
  • Distintos tipos de bosques desde el punto de vista de sus funciones asignadas, (productos maderables y no maderables, servicios ambientales y sociales) así como de diferentes regímenes de propiedad., considerando áreas  de bosques a escala empresarial, comunitaria o de pequeños productores.


El estudio será efectuado en cuatro etapas. La primera será un proceso de identificació n de casos promisorios en base a criterios de manejo previamente identificados. La llamada para nominaciones de casos ejemplares será responsabilidad de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Las solicitudes de nominaciones serán enviadas a instituciones u organizaciones gubernamentales y no gubernamentales relacionadas al sector forestal y del medio ambiente en general; a programas o proyectos de desarrollo; asociaciones empresariales y comunitarias; universidades; colegios y gremios de profesionales, entre otros. También se difundirá a través de listas electrónicas, boletines o revistas electrónicas y empresas y en sitios Webde organizaciones nacionales (ej. CONAF, CONIF, EMBRAPA, INTA, IBAMA), regionales (ej. CATIE, OTCA) e internacionales (ej. FAO, CIFOR, OIMT, ICRAF), que estén dispuestas a colaborar.  Las nominaciones podrán ser hechas por individuos u organizaciones que estimen que el manejo aplicado en un determinado bosque llena los requisitos como para ser considerado un ejemplo de manejo forestal sostenible.


En la segunda etapa, las nominaciones propuestas serán analizadas y seleccionadas  por un Panel de Expertos establecido por FAO,  en base a una lista de criterios de selección definida por el propio Panel, teniendo en consideración la distribución geográfica, los tipos de bosques y sus  funciones.


La tercera etapa consistirá en desarrollar los estudios de caso. Se propone desarrollar entre 25 y 30 estudios de caso en base a las propuestas previamente seleccionadas por el Panel, definirlos y publicarlos en forma de libro.


Finalmente, en una cuarta etapa se diseminarán los estudios de caso mediante cuatro seminarios, cubriendo las principales subregiones latinoamericanas (Meso América, Cono Sur, Amazónica y Caribe) y mediante la publicación.

Work regions: 
Mountain Ranges: 
Tags: 

commentaires sur Facebook

randomness