Deforestación en Perú: ¿Son los pequeños productores los verdaderos responsables?
Investigadores advierten sobre una percepción inexacta respecto a las causas de la deforestación en Perú.
En varios acuerdos internacionales y bilaterales (aunque no legalmente vinculantes), Perú se ha comprometido a detener la deforestación en el futuro cercano. Pero a pesar de estas obligaciones, la deforestación continúa.
Hacer frente a esta situación requiere comprender y abordar sus causas: quién deforesta, por qué y dónde.
En un nuevo estudio publicado en Conservation Letters, investigadores de CIFOR abordan el complejo conjunto de causas de la deforestación en la Amazonia peruana y analizan los orígenes de lo que consideran un relato explicativo demasiado simplificado de la deforestación. Sugieren que la versión pública común no tiene base empírica y recomiendan algunas alternativas para adoptar un enfoque más equilibrado para entender el problema.
Un relato cuestionable
Durante reuniones públicas celebradas en Lima desde 2014, comenzando con los preparativos de la 20a Conferencia de las Partes (COP20) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un grupo de científicos de CIFOR presenciaron repetidas expresiones públicas de una versión particular de las causas de la deforestación que no parecían muy adecuadas.
El relato se manifestó de diferentes maneras en distintos momentos, pero un ejemplo muy llamativo fue un cartel exhibido en el evento público Pabellón de Bosques, que se desarrolló a lo largo de una semana, en paralelo con la COP20. El cartel decía:
“El 90% de la tala y la quema de los bosques amazónicos de Perú se produce a manos de campesinos que viven en la pobreza y emigran desde las tierras altas y practican la agricultura de subsistencia”.
A partir de la experiencia del equipo de CIFOR en sus investigaciones de ecología política y forestal en los dinámicos paisajes de la Amazonia peruana, nos llamó la atención que una afirmación tan genérica y condenatoria se emita de forma tan pública y con tanta seguridad. Hay diversos procesos en juego en la deforestación de la Amazonia, y las causas inmediatas y subyacentes de este fenómeno son, sin duda, más complejas que lo que sugiere esta afirmación.
La principal premisa subyacente en esta versión es que la principal causa de la deforestación en Perú es la agricultura de pequeña escala o “migratoria”.
¿Pero es en realidad así?
El equipo se dispuso a investigar el origen de esta conclusión, y qué evidencia la respaldaba. Los resultados fueron sorprendentes. En resumen, se determinó que la única prueba del relato público provenía de datos de teledetección, que indicaban que las parcelas de deforestación reciente eran muy pequeñas. Punto.
Los estudios citados en apoyo de este análisis basaban su evaluación en la frecuencia de las pequeñas zonas deforestadas. En una fuente se informaba que un 75% de las parcelas desmontadas eran menores de 0,5 ha y que un 15% eran de entre 0,5 y 1,0 ha. Sin ninguna evaluación aparente de cuál era el uso de la tierra en esas parcelas, el estudio utilizó estas cifras para concluir que los principales responsables de la deforestación eran los agricultores de subsistencia.
Asimismo, un hallazgo fundamental del equipo de investigación de CIFOR fue que ninguna de las fuentes citadas para respaldar esta conclusión contaba con verificación en el campo de los datos de teledetección. En realidad, las zonas deforestadas pequeñas pueden indicar una cantidad innumerable de procesos: desde la agricultura de subsistencia en sistemas sostenibles de rotación, hasta el desmonte especulativo en bosques primarios para la expansión de cultivos comerciales.
La verificación de los datos satelitales a partir de los hechos en el terreno puede revelar quiénes fueron los actores, cuáles fueron sus motivaciones para la deforestación, con qué fin se realizó y qué tipo de bosque se desmontó. Y esta información puede dar lugar a la formulación de estrategias eficaces para hacer frente a las causas inmediatas y subyacentes de la deforestación.
"Hay diversos procesos en juego en la deforestación de la Amazonia, y las causas inmediatas y subyacentes de este fenómeno son, sin duda, más complejas..."
Los autores
Comprobación de los hechos
En un estudio efectuado por un grupo diferente de científicos de CIFOR en el marco de una evaluación de las causas de la deforestación en todo el continente, se recurrió a expertos para que interpretaran las imágenes satelitales en pequeña escala a fin de ir más allá de simplemente medir el tamaño y la frecuencia de los fenómenos de deforestación. Estos científicos buscaban determinar los usos de la tierra posteriores a la deforestación, lo que representa, al menos, otra pieza del rompecabezas.
Si bien los autores del estudio incluyeron una advertencia respecto de que los usos del suelo en pequeña escala son difíciles de clasificar mediante la teledetección, informaron, con cierta seguridad, que el 41,9% de los fenómenos de deforestación en todo Perú fueron seguidos del cultivo en pequeña escala, una cifra mucho menor que el 90% indicado por el gobierno peruano.
Al no examinar la compleja dinámica de quién deforesta, por qué y dónde, el relato predominante es impreciso e inhibe la formulación de estrategias efectivas para modificar el comportamiento en la práctica.
Aclaración de los términos
Una segunda fuente de confusión e imprecisión en el relato público es el empleo del término ambiguo “agricultura migratoria”. ¿Se refiere al cultivo migratorio o a la agricultura a cargo de migrantes? Porque estas pueden ser dos cosas muy diferentes.
“Agricultura migratoria” se utiliza a veces en esta versión para referirse a la agricultura itinerante y al barbecho o a la rotación de cultivos, donde los agricultores rotan la producción entre los campos activos de cultivos anuales y la regeneración de zonas boscosas, o barbechos. Estos ciclos producen mosaicos temporales y espaciales de campos de cultivo y de bosque que pueden ser relativamente estables y sostenibles.
Otras veces, se refiere a la “agricultura a cargo de migrantes”. Por ejemplo, Che Piu y Menton utilizan esta definición en referencia a la expansión de la frontera agrícola por medio de la afluencia de migrantes que pueden convertir bosques con fines agropecuarios.
En otros casos, las zonas desmontadas que se detectan pueden ser producto de la tala. Es factible que la tala inadecuada de especies seleccionadas en grandes doseles incipientes, como Dipteryx spp en el oeste de la Amazonía pueda dar como resultado un claro de más de 0,3 ha en el dosel.
El vocablo simplificado de “agricultura migratoria”, o incluso de “agricultura de pequeña escala”, que predomina en los debates contemporáneos oscurece las distinciones importantes entre las clases de actores y causas de la deforestación.
Es necesario dejar de lado estas explicaciones sumamente generalizadas respecto de qué provoca la deforestación y buscar, en cambio, una comprensión más rica en matices de las causas inmediatas y subyacentes de dicho fenómeno. Esta información luego puede servir de base para las políticas.
Hay que reconocer que en Perú el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y las autoridades forestales regionales han avanzado en los últimos años en el establecimiento de procesos participativos que permiten que el gobierno, la sociedad civil y las comunidades locales trabajen juntos para lograr que el acceso a los bosques y a los recursos forestales del país, como también su uso, sean sostenibles y equitativos.
Por lo tanto, es una muestra de retroceso culpar por la deforestación a los actores más marginados y menos capitalizados, los pequeños agricultores, de modo genérico y acrítico. Por el contrario, es necesario reconocer y valorar los puntos fuertes de la población amazónica para lograr los objetivos ambientales, de desarrollo y de medios de vida, y las autoridades deberían procurar trabajar con los habitantes para formular e implementar políticas eficaces.
El camino por delante
En definitiva, es preciso acabar con la deforestación en zonas naturales no designadas en Perú, así como detener la tala ilegal y el avance de la frontera agrícola en bosques maduros. Asimismo, las autoridades y las organizaciones no gubernamentales deberían reconocer que la deforestación episódica es parte de los sistemas de pequeños agricultores, y, por otra parte, que la expansión agrícola seguirá ocurriendo. Las autoridades locales tienen la función de asegurar que solo se produzca en las zonas permitidas.
Para alcanzar estos objetivos, al tiempo que se cumplen los objetivos nacionales de desarrollo sostenible, es fundamental realizar un análisis más profundo y crítico de las causas de la deforestación y, sobre todo, de cómo afrontarlas.
Esto puede respaldarse con investigaciones rigurosas llevadas a cabo con diversos métodos para estudiar las causas de la deforestación, junto con procesos que involucren a múltiples actores para evaluar las oportunidades y los trade-offs. Dicha información puede traducirse en acciones por medio de negociaciones políticas.
Como suele suceder, tendrán que negociarse intereses divergentes. No obstante, entender las realidades de la deforestación es un punto de partida necesario para este tipo de deliberaciones. Y esto se debe comunicar al público en un relato que reconozca la multiplicidad y la complejidad de las causas y que no responsabilice a las comunidades marginadas y enajene a la población rural de la Amazonia.
La planificación estratégica destinada a lograr un equilibrio entre la conservación y los objetivos de desarrollo debe comenzar con una mejor comprensión de las necesidades y realidades de los múltiples actores.
- Este estudio forma parte del Programa de Investigación del CGIAR sobre Bosques, Árboles y Agroforestería.
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