Cuidar el agua también es cuidar el empleo

Es que el agua está presente en la agricultura, la industria, el transporte y la producción de energía, y es un factor clave en las economías de los países, ya que genera puestos de trabajo en todos estos sectores.

Los expertos del organismo internacional observan que la calidad del agua y el saneamiento siguen siendo fundamentales para ofrecer un medio de vida decente a la población de todo el mundo, y en ese sentido señalan que de los 2,3 millones de muertes que se producen al año en el ámbito laboral, un 17 por ciento puede estar vinculado con enfermedades transmisibles y el consumo de agua contaminada.

Por esta razón, advierten que el agua potable y el saneamiento deben estar en el centro de la agenda de cualquier política que tenga como objetivo impulsar el empleo, y señalan que hacer frente al desafío de generar y mantener trabajos decentes en la coyuntura actual del cambio climático y la escasez de agua requerirá una inversión mucho mayor en ciencia, tecnología e innovación.

Según los especialistas de la ONU, volcar inversiones en infraestructuras y servicios hídricos puede generar enormes beneficios tanto para el desarrollo económico como para la creación de empleo. Un estudio de la ONU reveló que las deficiencias en el abastecimiento de agua y el saneamiento pueden perjudicar a todos los trabajadores ya que la mala calidad del agua potable, el saneamiento defectuoso y la mala higiene originan casi una de cada cinco muertes de los 2 millones de muertes relacionadas con el trabajo que se producen cada año en todo el mundo.

En su mensaje por el Día Mundial del Agua de este año, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió que con frecuencia, las personas que tienen menos acceso al agua y el saneamiento también carecen de acceso a atención de la salud y a un trabajo estable, lo cual perpetúa el ciclo de pobreza.

Además, expresó su preocupación por las diferencias que existen entre los principales centros urbanos y las zonas rurales, los hombres y las mujeres, los ricos y los pobres. “El suministro básico de servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene en el hogar, en la escuela y en el lugar de trabajo propicia la solidez de la economía, al contribuir a que la población y la fuerza de trabajo estén sanas y sean productivas”, observó el titular de la ONU.

Según el organismo internacional, entre los años 1990 y 2010, más de 2.300 millones de personas lograron acceder a mejores fuentes de agua potable en todo el mundo, pero si bien esto representa un avance en materia de derechos básicos de la población, aún queda mucho por hacer ya que la cifra de personas que no tienen acceso a agua limpia y potable para llevar una vida sana llega a los 700 millones en todo el planeta.

Por otra parte, en el último informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo se estima que alrededor de 2.000 millones de personas necesitan tener acceso a unos servicios de saneamiento mejores, y se indica que las niñas y las mujeres se encuentran especialmente desfavorecidas en ese sentido.

“Un gran número de países en desarrollo están situados en zonas de estrés por déficit hídrico y es probable que sean los más afectados por el cambio climático”, advierte el documento del la ONU donde se señala además que la demanda de agua está aumentando “de manera espectacular”, particularmente en las economías emergentes, donde la agricultura, la industria y las ciudades se desarrollan con mayor rapidez.

En el Chaco, en tanto, es clave la terminación de obras de envergadura como el segundo acueducto del interior para poder avanzar en el desarrollo económico, productivo y la generación de empleo que necesita la provincia.