Hablar de cambio climático es hablar de mujeres
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El cambio climático es un fenómeno global y nos afecta a todos. Pero el cambio climático es también sobre desigualdades, porque no afecta a todos por igual; ni al Sur de la misma manera que al Norte, ni a los ricos como a los pobres, y tampoco a los hombres como a las mujeres.
Para dar una cara a las desigualdades de género en relación a los impactos del cambio climático, el Centro para la Democracia en Cochabamba ha reproducido las historias de vida de cuatro mujeres de un barrio peri-urbano de la ciudadbajo el título “Cambio Climático es....hablar de Mujeres”.
Bolivia ya está sintiendo los efectos del cambio climático. Temperaturas más altas, eventos de precipitación más fuertes, sequías y la alteración de las estaciones son cada vez más comunes en las diferentes regiones del país. Las consecuencias de esta alteración antropogénica del clima se sienten ya, tanto en el Altiplano y la cordillera, como en yungas, valles y tierras bajas.
Pero cuando decimos que los impactos del cambio climático ya llegan a todo el país, tenemos que constatar que no afectan a todos por igual. El cambio climático es también sobre desigualdades. Como no afecta al Norte global de la misma manera que al Sur global, ni a los ricos como a los pobres, o a las poblaciones rurales al igual que a las urbanas.
Tampoco afecta de la misma manera a los hombres como a las mujeres.
En las palabras del proyecto “Cambio Climático...es hablar de Mujeres”: “Se ha convertido en algo común pensar que el cambio climático nos ha llevado a toda la humanidad en el mismo barco frágil. Pero en ese barco no todos nos sentamos en los mismos asientos y nuestras vulnerabilidades están muy lejos de ser iguales”.
Sin embargo, estas desigualdades estructurales tienden a ser invisibilizadas. Por ejemplo, muchas veces queda en lo abstracto cómo el cambio climático impacta específicamente a las mujeres. Mediante los retratos de Isabel, Rosa, Irene y María Eugenia, se ve en forma personalizada como se entrelazan pobreza, violencia y las condiciones climáticas, últimamente cada vez menos previsibles debido al calentamiento global.
El proyecto “El Cambio Climático es sobre…las mujeres” quiere ayudar a la gente a entender dos aspectos del cambio climático: “En primer lugar, cuando hablamos de cambio climático y sus impactos, en realidad estamos hablando de mujeres, especialmente en el Sur global. En segundo lugar, “la resiliencia al clima” es un término con un enorme significado con el que podemos conocer mejor la realidad mirando de cerca a cuatro experiencias de mujeres de una comunidad especial”.
Lecciones de resiliencia desde la periferia de Cochabamba
La Comunidad María Auxiliadora está ubicada en la zona peri-urbana de Cochabamba, Bolivia, y es la confluencia más perfecta de vulnerabilidad al cambio climático, pero con un toque: “María Auxiliadora es una comunidad liderada por mujeres, un barrio en el que sólo a las mujeres se les permiten poseer casas”, se explica en la introducción del proyecto.
La comunidad “María Auxiliadora“ en la parte sur de Cochabamba;
foto: www.democracyctr.org
“Nuestro proyecto cuenta con fotos las historias de cuatro mujeres de una comunidad liderada por mujeres en la Zona Sur de Cochabamba, a modo de comunicar la relación entre las mujeres y el cambio climático y rescatar lecciones para la construcción de la resiliencia”, comenta Nicky Scordellis del democracy center.
Las historias muestran como el cambio climático es un elemento adicional en unas vidas que ya por si encuentran un sinnúmero de obstáculos a vencer. Las cuatro mujeres retratadas también nos hablan sobre sus estrategias de vida para vencer las múltiples adversidades.
El cultivo de sus propios alimentos en huertas familiares es una de las iniciativas más importantes. Doña Rosa incluso conserva las verduras en forma deshidratada, para ser independiente de los aumentos de los precios en el mercado en las épocas en que las huertas no producen. Pero sobre todo, es la vida en comunidad y sin violencia que hace la diferencia.
Todos estos aspectos son importantes para aumentar la resiliencia de las mujeres frente a las adversidades de la vida – pero también frente a los impactos negativos del cambio climático.
“Ahora que tengo mi huerto pues no me afecta mucho la subida de los precios, porque tengo de donde sacar y cocinarlo”, comenta Doña Irene. La resiliencia es cómo recuperarse de una circunstancia que no controlamos y tratamos de recuperar nuestra vida de manera completa y cuanto más intacta como sea posible.
La vida peri-urbana como realidad propia de Bolivia
Los ejemplos de las cuatro protagonistas enfocan en un barrio peri-urbano de Cochabamba. Al igual que las otras ciudades grandes de Bolivia, Cochabamba es centro de atracción para la migración desde el campo y sus barrios periféricos crecen cada vez más.
Los que migran a las zonas peri-urbanas, obligados a desplazarse por razones económicas, muchas veces agravadas por un comportamiento adverso del clima, están lejos de las tradiciones de autosuficiencia en el campo, pero al mismo tiempo mal conectados a los servicios y la infraestructura de la ciudad. Esta vida en la periferia de los grandes centros urbanos constituye una propia realidad.
“Rosa, Isabel, María Eugenia e Irene encarnan gran parte de lo que hace que los bolivianos sean vulnerables, como ser la marginalización económica, el poco acceso a los recursos y la falta de protección del estado”, luego se explica.
Ya no en el campo, pero todavía no llegado a la ciudad- esta es probablemente la realidad predominante en Bolivia, sin que lo peri-urbano haya sido reconocido como un realidad propia, diferente tanto de la vida en el campo como de la vida plenamente urbana.
En Bolivia, actualmente menos de un tercio de la población vive en el área rural y el porcentaje sigue bajando, siguiendo la tendencia general de Sudamérica, donde ya el 90 por ciento de la población es urbano.
Fotos: www.democracyctr.org
María Auxiliadora, inspiración para la construcción de alternativas
Las fotos y los testimonios han sido elaborados durante el año pasado a lo largo de varias semanas de constantes visitas a la comunidad y entrevistas a las cuatro mujeres sobre sus vidas e historias personales. Aunque representan seguramente situaciones vividas por miles de mujeres, cada historia de vida siempre es única y no ofrece ni moldes ni recetas.
“Sin embargo, Rosa, Isabel, María Eugenia e Irene viven en una comunidad que la hace única. María Auxiliadora ofrece mucha inspiración para la construcción de alternativas que responden tanto a la violencia contra las mujeres en estos contextos como a las amenazas del cambio climático”, comentan las productoras del material Leny Olivera de Bolivia y Carey Averbook de los Estados Unidos.
La conclusión del director ejecutivo del Centro para la Democracia, Jim Shultz, en base a las experiencias vividas a través del proyecto: “Esperamos que estas imágenes e historias, así como los escritos de Leny y Carey, sean tanto educativos como inspiradores para aquellos que quieran entender que significa la crisis global del planeta para estas mujeres aquí en este rincón único de este planeta. Porque cuando hablamos de cómo el cambio climático nos afecta de diferentes maneras en el Sur global, en realidad estamos hablando en primer lugar de mujeres como ellas”.
Aspectos de género y la COP 21 de Lima
En las negociaciones climáticas, al igual que en las actuales discusiones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el marco de las Naciones Unidas, el aspecto de género ya se ha ganado su lugar.
El Quinto Informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que las desigualdades, la pobreza, la discriminación de género y la falta de instituciones aumentan la vulnerabilidad ante los peligros climáticos. En Latinoamérica, donde hay una gran cantidad de países vulnerables al cambio climático, es importante que existan políticas con injerencia en el tema de género.
En la última Conferencia Climática COP 20 de Lima, el tema de género era uno de los pocos aspectos donde se ha logrado ciertos avances durante las dos semanas de negociación. Varias iniciativas de mujeres ya están trabajando para garantizar la introducción de temas de género y de los derechos de las mujeres en el acuerdo de París a ser firmado a fines de año.
Una de estas iniciativas, los “diálogos ambientales” organizados por el Ministerio del Ambiente del Perú, ha reunido entidades gubernamentales y organismos civiles para hacer un llamado de acción para formular un Plan de Acción de Género y Cambio Climático (PAGCC) que incorpora el enfoque de género en los planes nacionales de cambio climático. Este plan será expuesto en la COP 21 de París.
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