Se lanzó cruzada por la recuperación de los páramos Andinos

El pasado 17 de febrero, se lanzó el proyecto 'Páramos, agua y biodiversidad en los Andes del Norte', para apoyar la conservación de siete páramos colombianos, de Ecuador y Perú,

La Unión Europea (UE) y otras entidades contribuyen, para lograr este objetivo, con una donación de 16.800 millones de pesos. Participan corporaciones autónomas, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Entre los planes figura el diseño de buenas prácticas de manejo entre las comunidades de los tres países involucrados y que viven en los alrededores de los ecosistemas.

Esta acción abarca a los páramos de Santurbán (Santander), Rabanal (Boyacá), los ubicados en cercanía al parque Los Nevados (Eje cafetero), Las Hermosas (Valle del Cauca) y el corredor transfronterizo El Ángel-Chiles-Quitasol (Colombia-Ecuador), el complejo Chimborazo (Ecuador) y el páramo de Piura (Perú).

"Queremos apostarle al desarrollo sostenible, fortaleciendo la gestión local y enfrentar al cambio climático en áreas ambientalmente sensibles, en estos países está el 60 por ciento de los páramos del mundo", dice María Antonia van Gool, embajadora de la Unión Europea en Colombia.

La coordinación de este trabajo de protección y restauración estará a cargo del Instituto Alexánder von Humboldt.

El ministro de Ambiente y Desarrollo de Colombia, Gabriel Vallejo, opinó que la conservación y la sostenibilidad de los páramos es fundamental en relación con los servicios ecosistémicos y la regulación hídrica, pues benefician a la sociedad colombiana con la provisión de agua para consumo doméstico, generación eléctrica y sostenibilidad agrícola a más del 70 por ciento de la población. También de ellos depende el consumo de agua y la generación eléctrica, esto sin contar que albergan una gran biodiversidad".

En los páramos elegidos habrá reconversión productiva y restauración ecológica, que se concertarán y ejecutarán con las comunidades allí asentadas", indicó el director de Corpochivor, Fabio Guerrero.

De todos los lugares en la lista, tal vez es más afectado es el páramo de Rabanal. Allí, en 2007, con el aval de Acerías Paz del Río, fueron talados 25 mil frailejones, se abrió una vía en pleno páramo y se afectaron los drenajes y las quebradas que surten de agua a más de 300 mil personas.

Pero no solo eso: en pleno corazón del páramo se realizó una perforación (pozo) de más de 350 metros de profundidad, para analizar los mantos de carbón existentes.

Las labores fueron adelantadas durante 50 días por la empresa bogotana Geoperforaciones, contratada por la siderúrgica para realizar los estudios.

Las actividades las adelantó Acerías amparándose en el contrato minero 070, otorgado en 1989 por la hoy desaparecida Carbocol, para la exploración de minerales en la zona dos de Samacá, donde está incluido parte del páramo.