Nueva zona reservada Udima busca la conservación de fuentes de agua

Por su importancia como fuente de agua y por contar con ecosistemas reguladores de recursos hídricos, el valle de Udima fue declarado como zona reservada por el Ministerio del Ambiente (MINAM) del Perú. 

Este valle incrustado en los Andes se encuentra entre Lambayeque y Cajamarca. Udima, zona con 30 mil 500 hectáreas de extensión, es el hogar de 10 mil habitantes, repartidos en 36 centros poblados.

A partir de esta medida, los agricultores que habitan los valles de Zaña y Chancay-Lambayeque podrán obtener las reservas de agua que necesitan para subsistir.

Los recursos de Udima

La conservación de los pajonales de jalca, donde se originan las fuentes de agua de las cuencas altas de los ríos Zaña y Chancay-Lambayeque es de vital importancia para Udima.

Esto se debe a que durante el fenómeno de El Niño, los desastres a causa de las lluvias son frecuentes en la cuenca de Zaña. Por ello, los pajonales de la jalca limpian todo el valle y la abastecen de agua fresca, además evitan la deforestación y controlan la erosión.

También, al ser zona reservada, Udima contará con un corredor biológico de conservación de los bosques de neblina Monteseco y Udima, zonas ricas en biodiversidad pero que se encuentran amenazadas por la deforestación y la ocupación humana.

César Ipenza, asesor de la Alta Dirección del MINAM, explica que Udima "alberga uno de los últimos relictos de bosque de neblina de la vertiente occidental andina del norte del Perú que provee de agua a la costa en Lambayeque. Casi todos los proyectos de irrigación que tenemos son gracias a la existencia de estos bosques y que son casi los únicos que han quedado en nuestro país y en el mundo".

En palabras de Ipenza, “al preservarse estos bosques va a existir disponibilidad de agua en la costa, que sigan funcionando las hidroeléctricas y la población cuente con energía; que evitemos la degradación y pérdida de bosques y sumideros de carbono que contribuirá en el proceso de adaptación al cambio climático”.      

Depredación forestal

Rica en especies, Udima y sus pobladores han sido testigos de la depredación en la zona por parte de taladores ilegales, quienes extraen la madera de los cedros (Cederla spp.) y del árbol de la quina (Cinchona calisaya) de importancia cultural, científica y de la medicina tradicional en el Perú, así como las especies que crecen en el bosque seco de Oyotún.

“El mayor peligro que tiene el área son las invasiones foráneas, pues al deforestar el bosque hace que se pierdan las especies y la posibilidad de que éste capte el agua de la neblina que permite alimentar a los ríos”, argumentó Ipenza.

Con esta medida también se preservarán especies endémicas que crecen en Udima, como el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), en peligro de extinción por el deterioro de su hábitat, y el puma andino (Puma concolor), segundo felino más grande de América.

Udima es ahora un Área Natural Protegida (ANP), con categoría de zona reservada, perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE). Sin embargo, esta categoría siempre es transitoria. Después de algunos estudios técnicos se podrá determinar su extensión y una nueva categoría para esta zona, que podría llegar a ser parque nacional, reserva nacional o santuario nacional, entre otros.