Científicos en Brasil preparan agricultura para cambio climático y plagas
Científicos en Brasil trabajan para que la agricultura de este país, gran exportador mundial de alimentos, esté preparada para enfrentar los efectos del cambio climático y puede adelantarse a la llegada de plagas que ya golpean a sus vecinos. "Tenemos 400 investigadores que actualmente trabajan para adaptar nuestra agricultura al cambio climático. Tenemos un clima tropical, y ese es el primero que resulta golpeado con estas variaciones", dijo Mauricio Lopes, presidente de Embrapa, la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria. Si la temperatura se eleva, "en 30, 40, 100 años, ¿qué va a suceder con el proceso de adaptación de nuestros cultivos? ¿Para dónde vamos a tener que mover el café, la soja, la caña de azúcar y el maíz? Estamos haciendo un trabajo cuidadoso de anticiparnos a los impactos que cambio climático puede tener en las zonas donde adaptamos los cultivos", agregó. El jefe de Embrapa, el gigante instituto público de investigación agropecuaria de Brasil, con sede en Brasilia, explicó que desarrollan experimentos sofisticados que buscan imitar el impacto del aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera. "De esa manera sabremos si tienen un impacto negativo o positivo sobre los cultivos", detalló.
Precisó que la idea es anticipar material genético adaptado o resistente al nuevo clima. "Si ocurre el cambio climático, queremos saber cómo podemos mejorar y anticiparnos", insistió. Para Embrapa, el tema también pasa por generar una agricultura sostenible a través de los programas públicos de agricultura de baja emisión de carbono, destinados a una menor emisión de gases nocivos al clima. La agricultura de Brasil, que representa el 22% del PIB de este país séptima economía mundial, es una importante fuente de emisiones de gases nocivos al clima. Trabajo preventivo clave
Otro de los efectos del cambio climático es la proliferación de plagas y enfermedades, según Embrapa. El instituto brasileño ha identificado 489 plagas con potencial riesgo de ingreso a Brasil, que que afectan a algunos de sus países vecinos o socios comerciales. De éstas, dijo Lopes, 150 podrían ser muy perjudiciales si llegan al país. Por eso, los investigadores desarrollan plantas tolerantes y resistentes. "Antes de que la plaga entre, si es que entra, Brasil ya tiene la solución", comentó Marcio Elias Ferreira, investigador del laboratorio de Genética de Embrapa. La institución considera que el trabajo preventivo es clave, y crea barreras para el ingreso de enfermedades para evitar lo que ya ocurrió en 2001 con el ingreso del gusano cogollero (Helicoverpa armigera), cuyas larvas se alimentan de una centena de plantas y que se ha expandido por todo el territorio. Hasta este año, se han invertido millones para combatirla.
Entre otras, Embrapa tiene en la mira una plaga que afecta al trigo, que empezó hace cinco años en África, pasó a Medio Oriente y ya está en América del Sur, aunque aún no fue detectada en Brasil. Contra las plagas, profesionales de Embrapa trabajan en oficinas de Estados Unidos, Europa y Asia, así como en América Latina. En Panamá, por ejemplo, estudian específicamente enfermedades que afectan el arroz.
Embrapa defiende que la biotecnología y los alimentos genéticamente modificados, autorizados en los últimos años en el país, juegan un rol importante. "Brasil es pragmático ante la biotecnología porque hacemos agricultura en las zonas más desafiantes del planeta (...) No es el momento de decir no a la tecnología, pero de manera responsable y cuidadosa, con una base científica sólida", precisó Lopes, respondiendo a las inquietudes ambientalistas ante los alimentos genéticamente modificados.
Fuente: Teletica
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