Seamos pragmáticos: el páramo es un bosque (y también un pastizal, un desierto, un humedal...)

En este espacio hemos conmemorado en varias ocasiones la celebración del algún día mundial ambiental: de la biodiversidad, de los humedales, etc. También aquí les he explicado que a pesar de ser amante de todos los ecosistemas del planeta, tengo una pasión especial por los páramos. Por esto tengo sana envidia de los ecosistemas boscosos, que atraen más atención que los que tienen pocos árboles. Es una realidad innegable, entre otras reflejada en que hay un día internacional de los bosques (21 de Marzo), un día de los bosques tropicales (26 de junio) y un día del árbol (variable según país), pero no hay un día del páramo, ni de los pastizales o de las gramíneas. Los páramos están destinados a celebrar su día, junto con muchos otros ecosistemas en las fechas conmemorativas generales como lo son el día internacional de la montaña o de la tierra.

Nuestro trabajo en la conservación depende de buenas ideas, de mucho esfuerzo y también de recursos económicos. Lastimosamente, la mayor visibilidad para bosques y árboles también se refleja en fondos disponibles para proyectos en ecosistemas no-boscosos. Cuando empecé a trabajar en páramos, hace más de dos décadas, me fue difícil encontrar algún fondito destinados a pajonales pero a la vez existían varios canales de financiamiento para bosques, humedales, desertificación etc. Entonces, ¿qué hacer?, ¿aceptar que no hay plata y dedicarnos a otro tema? Por supuesto que no. Mejor era inventar alguna forma innovadora para convencer a los donantes.

Por esta razón, los que buscamos la conservación de los páramos empezamos a ser pragmáticos, argumentando que "nuestro" ecosistema califica para diferentes fondos, aunque no estén destinados específicamente para páramos. ¿Disfrazar el páramo como un bosque andino? Pues, hay árboles en el páramo, de uno los géneros más especiales del planeta (Polylepis), que están en formaciones únicas en medio de una matriz de pajonal. Esto era suficiente argumento para lograr una beca para investigación en bosques tropicales... pero en páramo. Cuando luego se dio un programa de becas para pastizales, por supuesto justificamos con toda razón que el páramo, en realidad, es un pastizal, a pesar de que tiene uno que otro arbolito. De la misma manera, algún día logramos un fondo interesante para los páramos andinos vía la convención RAMSAR una vez que fue aceptado que los páramos en realidad son un mosaico de humedales. A la vez, estuvimos negociando un fondo para tierras áridas y desertificación, argumentando que varios páramos son funcionalmente desérticos (como lo son en partes la Sierra Nevada de Mérida o el Chimborazo) y muchos más están amenazados con procesos de desertificación. De la misma manera, conseguimos financiamiento para conservación de páramos de donantes interesados en ecosistemas amazónicos, ya que parte de los páramos drenan a la Amazonía.

Esta forma de acceder a recursos financieros suena oportunista pero lo considero más bien pragmática. Finalmente logramos recursos para una causa importante y cuando el proyecto financiado es bien ejecutado y logra buenos resultados, el donante estará feliz y nunca estará molesto de que "disfrazamos" nuestro ecosistema para hacerlo elegible para su fondo. Es más, gracias al haber "vendido" el páramo a semejante variedad de donantes, ahora hay más fuentes de financiamiento para los pastizales de montaña que hace 20 años.

Estas pequeñas anécdotas pueden ser una inspiración para quienes están con la misma duda: tener una excelente idea de proyecto pero no hay fondos específicos para su tema. Pues, si la fuente de financiamiento no es adecuada, asegurémonos que el tema sea vendido de tal forma que sea adecuado a la fuente. Con este pragmatismo lograremos realizar nuestros sueños y a la vez orientar mejor a los donantes. Finalmente, nos permite celebrar los páramos en el día de los bosques tropicales, de los humedales, de la desertificación, del árbol, del agua, de las aves migratorias, mejor dicho: cualquier día es adecuado para celebrar una pasión.