Áreas protegidas en la lucha contra el cambio climático

Lunes, 15 Marzo, 2010 - 11:18

Las áreas naturales protegidas en todo el mundo ayudan a mitigar el cambio climático, así como a adaptarse a él, afirman en Natural Solutions. Protected areas helping people cope with climate change, una publicación realizada por la World Wide Fund for Nature (WWF).

“El 15% del carbono terrestre se encuentra almacenado en las áreas protegidas. Estas  proveen los servicios ecosistémicos para la reducción de desastres, suministros de agua, alimentos y salud pública, permitiendo la adaptación comunitaria”, alega Nicholas Stern, autor de The Stern Review Report on the Economics of Climate Change, quien escribió el prólogo de Natural Solutions.


Las áreas protegidas son la respuesta

Natural Solutions explica cómo las áreas protegidas contribuyen significativamente a reducir los impactos del cambio climático.

Muchos ecosistemas naturales - donde la intervención de actividades humanas ha sido muy baja como para transformar su estado natural - y manejados - donde la actividad humana se da para la recolección de materias primas, afectando la composición pero no el funcionamiento básico del ecosistema - pueden ayudar a reducir los impactos del cambio climático. 

Sin embargo, “las áreas protegidas tienen ventaja sobre otros enfoques que se dan en el manejo de ecosistemas naturales, en términos de claridad, capacidad y efectividad legal y gobernabilidad, asegura Stern.

Las áreas protegidas están en capacidad de apoyar las estrategias nacionales de adaptación y mitigación contra el cambio climático, pues cuentan con el soporte y se benefician con políticas, leyes e instituciones que dirigen su manejo, así como sus capacidades y habilidades.

 

Adaptación y mitigación

En Natural Solutions se plantea que las áreas protegidas pueden contribuir a las dos respuestas clave contra el cambio climático: la mitigación y la adaptación.

La mitigación trata acerca del almacenamiento y la captura de carbono. El almacenamiento previene la pérdida de carbono que ya está presente en la vegetación y en el suelo. Por otro lado, la captura es el secuestro del dióxido de carbono de la atmósfera en los ecosistemas naturales.

De igual manera, la adaptación también presenta dos funciones, la protección y el suministro. La primera trata de mantener la integridad de los ecosistemas, amortiguar el clima local, reducir los riesgos e impactos de los eventos climáticos extremos, como las tormentas, la sequía y el aumento del nivel del mar.

Las áreas protegidas pueden ayudar a reducir el impacto de la mayoría de desastres naturales: inundaciones, deslizamientos de tierra, tormentas, sequía y desertificación e incendios.    

Por otro lado, el suministro mantiene los servicios ecosistémicos esenciales que ayudan a las personas a lidiar con los cambios en la provisión de agua, la pesca, aparición de enfermedades, la productividad agrícola, causados por el cambio climático.

En ese sentido sostienen que las áreas protegidas son una parte esencial de la respuesta global al cambio climático, pues ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Políticas para la lucha

Las respuestas al cambio climático deben enfocarse en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo suficiente como para evadir los impactos que no se podrían manejar y en manejar los impactos que no se pueden evitar.

“Manejar los ecosistemas naturales, como los repositorios de carbono y los recursos para la adaptación, es una estrategia necesaria, eficiente y rentable”, asegura Stern.

Natural Solutions refirió que Stern, en The Stern Review,  recomendó a los gobernantes desarrollar políticas para “bienes públicos sensibles al clima, incluyendo la protección de los recursos naturales, la protección costera y la preparación para emergencias”. 

Sin la inversión hecha en las áreas protegidas alrededor del mundo, la situación sería peor. La creciente inversión, hecha a través de alianzas entre gobiernos, comunidades rurales, indígenas, ONG y el sector privado, aseguraría mayor protección de estos servicios esenciales.

“Mientras entramos a una escala de negociaciones sin precedentes acerca del clima y la biodiversidad, es importante que estos mensajes lleguen fuerte y claro a los hacedores de política, y que sean trasladados a políticas efectivas y a mecanismos de financiación”, llamó la atención Stern.

 

El futuro de las áreas protegidas

Según la publicación, teniendo en cuenta el planeamiento, la evaluación, la política y la capacitación, las áreas protegidas necesitan ser ajustadas y expandirse para satisfacer las respuestas climáticas de mitigación y adaptación. 

Esto se debe a que las áreas protegidas se están volviendo el núcleo de las estrategias para aumentar la resiliencia de los ecosistemas naturales y semi-naturales.

En esta publicación se dan a conocer algunos pasos que se necesitan para mantener la resiliencia en las áreas protegidas alrededor del mundo. Estos pasos van desde dirigir la resiliencia hacia el nivel de ecosistemas en general hasta una escala más pequeña, que incluye a las especies y la diversidad genética.

Natural Solutions es una publicación realizada en el año 2010 por International Union for Conservation of Nature - World Commission on Protected Areas (IUCN-WCPA), The Nature Conservancy (TNC), United Nations Development Programme (UNDP), Wildlife Conservation Society (WCS),  el Banco Mundial y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Para leer la publicación descargue el archivo adjunto.   


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