Bolivia, centro de desarrollo eléctrico y gasífero

Martes, 16 Julio, 2013 - 11:30

Por Jorge Márquez Ostria, vicepresidente de operaciones de YPFB

 

El Estado boliviano, de acuerdo a la Agenda Patriótica del Bicentenario 2025, se convertirá en un centro de desarrollo eléctrico y gasífero de Sudamérica por las enormes potencialidades productivas y de generación de energía que posee. Para hacer realidad esta meta del Bicentenario, se realizan estudios y se elaboran planes de desarrollo que definan con precisión los proyectos que se ejecutarán en el mediano y largo plazo, con las cuantiosas inversiones que se tendrán que aplicar.

 

Eléctrico.– En el marco del plan óptimo, la inversión prevista está en aproximadamente 3.600 millones de dólares que financiarán proyectos relacionados con trasmisión, generación y obras de infraestructura. El proyecto hidroeléctrico de Rositas aportará la mayor cantidad de energía eléctrica, revirtiendo la balanza de generación eléctrica, que actualmente, en un 60 por ciento le corresponde a las plantas termoeléctricas y un 40 por ciento a las hidroeléctricas.

 

Para consolidar a Bolivia como exportador de energía eléctrica, la meta está en llegar al 2025 con una oferta de 6.000 megavatios (MW), de la cual, la mitad se podrá destinar al mercado interno y el resto para la exportación a los países vecinos.

 

Hidrocarburífero.– De acuerdo al Plan Estratégico de Exploración de Hidrocarburos, cuyo objetivo está centrado en encontrar nuevas estructuras geológicas con potencial hidrocarburífero y mejorar el conocimiento regional de las cuencas sedimentarias, se están realizando grandes esfuerzos, que de manera sostenida y en armonía con la madre tierra, nos proporcionarán oportunidades exploratorias que más adelante se concretarán en prospectos de perforación. Para esto se hacen estudios geológicos en cuatro áreas, sísmica 2D y 3D en 11 áreas e interpretación sísmica en tres áreas. También se evalúan 25 áreas exploratorias en los plays del Subandino Sur, Piedemonte y Llanura Chaqueña para identificar nuevos prospectos, ampliar campos, nuevos niveles productivos y todo esto para reponer reservas de gas e ir en búsqueda de líquidos, que tanta falta nos hacen para reducir la importación de diesel.

 

Pero todo este esfuerzo, que poco a poco se irá concretando en prospectos de perforación, ya se inició el 2013, con la perforación de 14 pozos exploratorios en busca de nuevas reservas de gas y petróleo, para garantizar la seguridad y soberanía energética del país.

 

Mercados.– Cuando uno consigue los mercados, tiene y conoce dónde están los recursos; pero esos recursos hay que volverlos reservas y esas reservas explotación. Esta máxima en la jerga petrolera expresa claramente el triángulo que se debe construir, en cuyas aristas están el mercado, las reservas y la inversión. De aquí viene el insistente pedido de las petroleras, en cuanto a la apertura de nuevos mercados para subir inversión y reservas.

 

Cabalmente, para buscar los mercados regionales para el gas boliviano, ya se tiene un segundo informe del “Estudio de factibilidad sobre el abastecimiento de gas natural procedente de Bolivia, a los mercados regionales, focalizado en el suministro a Paraguay y Uruguay”. El gasoducto virtual Urupabol, constituye una gran posibilidad para que Bolivia vuelque su mirada al Atlántico, como una salida alternativa navegando la Hidrovía Paraguay – Paraná.

 

El abaratamiento de los costos de transporte, tanto para el gas como para otros productos de exportación (hierro, fertilizantes, petroquímicos, agropecuarios, etc.) permitirá desarrollar oportunidades de crecimiento económico, no sólo  para el país, sino para todo el  sistema hídrico Paraguay–Paraná, que podrá constituirse en el primer corredor norte-sur de la región, y consecuentemente permitirá hacer realidad la integración de los países de la Cuenca del Plata, tomando como elemento esencial el transporte.

 

Fuente: Los Tiempos

 

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