Crecimiento económico y gestión ambiental: soluciones para crisis climática

Lunes, 16 Agosto, 2010 - 12:06
Desarrollo con menos carbono en América Latina.

La mejor gestión ambiental debe ir de la mano con el crecimiento económico. Según el Banco Mundial esta es la premisa en la que debe basarse el compromiso concertado en América Latina, la región a la que la comunidad internacional debe voltear a mirar a la hora de buscar soluciones innovadoras que eviten una crisis climática.

Apoyar la recuperación económica y, a la vez, fomentar el crecimiento en áreas que mitigan los efectos del cambio climático es uno de los propósitos del reporte regional Desarrollo con menos carbono: Respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático, elaborado por el Banco Mundial (BM) en el 2008.
 
Para reducir las emisiones en la región y adaptarse al cambio climático es necesario realizar diversas acciones, desde la perspectiva económica y social, y con frecuencia también desde la perspectiva financiera, sobre todo en medio de la más grave crisis financiera mundial de las últimas décadas.

“Al promover un cambio hacia actividades económicas con bajas emisiones de carbono, los gobiernos no sólo pueden ayudar a evitar las consecuencias peligrosas del cambio climático, sino también a mejorar la competitividad de la región y contribuir a una recuperación más rápida de la actual desaceleración económica”, explica Pamela Cox, Vicepresidenta del BM para América Latina y el Caribe.

“Si los gobiernos toman las decisiones correctas en el corto plazo, lograrán contribuir a un avance sustantivo en la conformación de una economía de mercado más sostenible”, manifestó a su vez John Nash, economista líder de la región del BM y uno de los autores de este informe.

 

Estamos en la delantera
América Latina es la región con mayor biodiversidad del mundo, por lo que cuenta con los recursos y el liderazgo necesario para ser parte de la solución global que se requiere para llevar al mundo hacia el desarrollo con baja emisión de carbono, sostienen.

Cinco de los diez países con mayor biodiversidad en el mundo se encuentran en América Latina: Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú. Sin embargo, estos también forman parte de la lista de 15 países cuya fauna corre mayor peligro de extinción.

Según este informe la región puede liderar a los países de ingreso medio en la reducción de las emisiones generadas por la deforestación, superar el punto muerto en que se encuentra el desarrollo hidroeléctrico, el mejoramiento de la eficiencia energética y la transformación del transporte urbano.

“América Latina ha demostrado un compromiso en la lucha contra el cambio climático que ha trascendido los ciclos políticos. Es momento para que la región actúe como un líder dentro de las naciones en desarrollo y formule soluciones globales constructivas”, manifestó Nash.

Para asumir este compromiso, los países en desarrollo deben entender que los países industrializados, los que han emitido más gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, cargan una responsabilidad histórica.

Adoptar una senda de desarrollo con bajas emisiones de carbono será benéfico para la competitividad de la región, particularmente si la frontera tecnológica del mundo se encamina hacia tecnologías no contaminantes, se argumenta en el estudio. 

 

Políticas limpias e innovadoras
Debido a su matriz energética limpia y a sus políticas innovadoras para promover un crecimiento con baja intensidad de carbono, América Latina solo produce el 6% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el sector energético y 12% de las emisiones de diversas fuentes, incluyendo la deforestación y la agricultura.

La región ha experimentado con nuevas tecnologías y enfoques innovadores  para reducir las emisiones. Por ejemplo, políticas de transporte público amigables con el medio ambiente, que primero se pusieron en práctica en Curitiba, Brasil, y posteriormente se replicaron a mayor escala en Bogotá, Colombia, ahora se implementan en docenas de ciudades de la región.

De igual manera, Argentina avanza con sistemas de energía renovable en zonas rurales, que proporcionan electricidad confiable a precios que están al alcance de las comunidades e inciden positivamente en la productividad y el empleo en el campo.

Sin embargo, y a pesar de sus políticas de reducción de emisiones, es la región que más sufre los efectos del cambio climático. Sobre todo los ciudadanos de los países que cuentan con menos recursos y que viven en extrema pobreza son altamente vulnerables a los efectos de este fenómeno.

En ese sentido, De la Torre explica que aunque no será fácil conseguir un mayor volumen de inversiones en tecnologías verdes, “las empresas, los gobiernos y la sociedad civil respaldan cada vez más la idea de que la crisis es una oportunidad para crear incentivos que permitan avanzar hacia una senda de desarrollo con baja intensidad de  carbono”.

“Si la región se pone a la vanguardia, podría aprovechar los mecanismos internacionales de participación en la financiación de tecnologías de baja intensidad  de carbono y crear nuevas ventajas comparativas”, señala Pablo Fajnzylber, economista senior de la región de América Latina y el Caribe del BM.

El informe enfatiza que una buena adaptación al cambio climático es indispensable para una política de desarrollo de largo plazo y que todos los países deben participar de este esfuerzo. 

 

Bajo carbono
A pesar de estas innovaciones, América Latina está desviándose hacia un crecimiento con incremento de las emisiones de carbono. De mantenerse las tendencias actuales, se proyecta que las emisiones de CO2 derivadas del consumo de energía en la región se incrementarán en un 33% per cápita (superior al promedio mundial de 24%) entre 2005-2030.

En ese sentido, el estudio da a conocer un marco normativo coherente, de tres niveles, para que la región se mantenga en el camino de alto crecimiento con baja intensidad de carbono.

Una arquitectura internacional para combatir al cambio climático, que cree suficiente impulso y sea amigable con las características específicas de América Latina, es el primer nivel.

Además, incluye dos niveles más de políticas nacionales. Una para adaptarse a los inevitables efectos del cambio climático, y otra que indica el aprovechamiento de las oportunidades de mitigación.

Lea el informe completo en http://www.infoandina.org/node/30045

Vea la presentación de este informe en Colombia, Perú y México.

  • Juan Lozano, Ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia del 2006 al 2009, habla acerca de los impactos del cambio climático en Colombia.

  • Michel Kerf, Gerente Social de Desarrollo Sostenible del BM, realiza un análisis de las consecuencias de la desaparición de glaciares en el Perú, lo que llevaría a este país a sufrir una grave escasez de agua a corto plazo.

  • Presentación del reporte del BM, Desarrollo con menos carbono: Respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático en México, a cargo de Pablo Fajnzylber.

 

 


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