Documental "Las Cruces de Quillagua" muestra realidad de pueblo asolado por la falta de agua

Vea Las Cruces de Quillagua aquí.

Por Wilda Gárate Encina

Corresponsal de Fundación Sendero de Chile para InfoAndina

El río Loa es el más largo de Chile, con una longitud de 440 kilómetros, va desde la Cordillera de los Andes al mar entre las regiones de Antofagasta y Tarapacá. En su cuenca, desde tiempos ancestrales, se concentran comunidades que han basado su subsistencia y permanencia en el aprovechamiento de sus aguas para la agricultura y la ganadería. En la actualidad, estas actividades han disminuido sistemáticamente debido, principalmente,  al uso de las aguas de la cuenca por la actividad minera que demanda grandes cantidades para sus faenas. Generándose, con ello, impactos sobre el poblamiento, el ganado, la seguridad del riego y la pérdida de superficies cultivables. Dentro de este contexto se encuentra la localidad de Quillagua.

Quillagua, es un pueblo ubicado en la zona Norte de Chile (comuna de María Elena, Región de Antofagasta), a orillas del río Loa y dentro del desierto de Atacama, es considerado como el lugar más  seco del mundo por la revista “National Geographic”, registrando un promedio anual de precipitaciones de sólo 0,2 mm de agua caída en los últimos 40 años.

Este pueblo, otrora fue considerado como un oasis. Gracias a este río se sustentaban actividades tradicionales como la agricultura, ganadería y la crianza de camarones. Pero, ha sufrido cambios, muchas de estas actividades han mermado significativamente, siendo de muy baja intensidad o nulas en la zona. Lo anterior, se debe a los procesos de concentración y contaminación de las aguas por parte de la ocupación minera desarrollada en zonas más altas. 

Esto ha generado que muchos de los habitantes emigren al no visualizar oportunidades, especialmente, la población joven. Encontrándose alrededor de 100 habitantes en esta localidad (según CENSO 2002), mayoritariamente, gente sobre los 60 años de edad. 

Esta realidad queda documentada en la obra del chileno Jorge Marzuca llamada “Las cruces de Quillagua”. El documental estrenado el año 2012, refleja el sentir de un pueblo bajo las condiciones actuales que lo aqueja. La desaparición de actividades tradicionales, añoranza de un pasado, las historias, lo coyuntural y la visión de futuro, es lo que se plasma en estos minutos de realización. 

En medio de parajes agrestes y a través de la simpleza de lo cotidiano, nos muestra la problemática ambiental existente donde está implicada la actividad minera. Cada testimonio refleja una realidad, una cara de este pueblo herido que ve como la juventud desciende, la emigración aumenta, el trabajo merma y la vida se vuelve más precaria. 

En palabras del autor de esta obra audiovisual: “Las personas que quedan en el pueblo ya viven ahí porque lo han hecho durante toda su vida, es su pueblo, su vida, no tienen donde más ir, están acostumbrados a la falta de agua, la falta de luz (…), pero la juventud se va y no vuelve, condenando a una muerte del pueblo, quizás existe una esperanza a través de las tradiciones religiosas, como las “Cruces de mayo” y la “Tirana”, que hacen volver a la gente al pueblo. Pero el futuro se ve difícil. La aislación del pueblo es demasiada, no están conectados por ni un medio al resto del país, ni por los servicios básicos…” 

Este trabajo nos invita a reflexionar sobre el componente social que poseen los problemas de índole ambiental. Como realidades que nos parecen ocultas o tan fuera de foco se plasman frente a nuestros ojos, mostrándonos los efectos de una actividad, en este caso la minería, al ser manejada inadecuadamente. Por lo mismo, lo que ocurre hoy en la localidad de Quillagua,  no es propio de este pueblo, trasciende a otras historias y contextos similares, siendo muchas de ellas  aún desconocidas dentro de nuestros países. Guiándonos a pensar sobre la sociedad que queremos desde lo que somos.