Ecuador busca que su población de cóndores aumente

Lunes, 28 Noviembre, 2016 - 09:59

Liberan tres cóndores juveniles como parte de un programa para que recupere esta especie amenazada por el ser humano.

Como en un presagio de lo que estaba por suceder, dos gigantescos cóndores aparecieron en medio de aquellos precipicios del alto páramo andino. Volaron varias veces sobre la jaula de sus congéneres juveniles y desaparecieron entre las nubes y los majestuosos picos de las montañas del norte de Ecuador.

Era la primera vez que un acontecimiento de esa naturaleza estaba por ocurrir en el país: la liberación de tres cóndores juveniles que nacieron y fueron criados en cautiverio: Huayra, de seis años, Killary, de cuatro, y Churi, el menor de los tres con apenas 14 meses de edad. Todos vieron la luz en el zoológico de Quito y posteriormente permanecieron en una pequeña localidad rural denominada Zuleta, 60 kilómetros al norte de la capital ecuatoriana, en el Centro de Manejo Cóndor Huasi, como paso previo para su liberación.

El primero en aparecer fue Huayra. Dubitativo, dio algunos pasos fuera hacia la libertad, y retornó varias veces a la pequeña puerta de la jaula. Luego le siguieron Killary y finalmente el pequeño Churi, los que también hicieron ese recorrido dubitativo, yendo y viniendo.

Poco a poco tomaron más confianza y rodearon la que había sido su casa durante los últimos meses. No querían abandonar aquel sitio, en donde se sentían seguros a pesar del cautiverio. Así, pasaron las horas y a fin de cuentas no levantaron el vuelo.

La imagen contrastaba con el poder del símbolo patrio ecuatoriano, un majestuoso cóndor con sus alas extendidas en el escudo nacional.

El biólogo a cargo de los cóndores en Zuelta, el francés Yann Potoaufu, dijo a The Associated Press que tienen una población silvestre de cóndores en el lugar, "lo que fue muy importante para liberar a los tres juveniles en esta zona, porque los pequeños deben interactuar con los de sus especie".

El cóndor es un animal sagrado en muchos países latinoamericanos, pero aun así los organismos internacionales de conservación lo tienen catalogado como un ave en peligro de extinción.

Los tres cóndores quedaron solos en medio de aquellos parajes, donde cuesta mantenerse en pie debido a su inclinación casi vertical. Los expertos los rastrearán a través de localizadores satelitales, y también cuentan con la bendición de los shamanes del lugar, que durante una ceremonia ritual matutina bendijeron a los que un día fueron animales sagrados de sus antepasados.

Sebastián Kohn, técnico del Centro de Rescate Ilitío y parte del proyecto de investigación y monitoreo del cóndor andino, dijo a la AP que la situación de esta ave es diferente en cada país.

Tras un censo nacional en Ecuador, se determinó que existen un centenar, la mitad de ellos en edad reproductiva, mientras que el resto son juveniles. El cóndor es monógamo, tiene una cría cada dos o tres años y puede vivir hasta 60 años en estado silvestre.

En Venezuela, la población de cóndores no fue propia, sino que eran cóndores de Colombia que viajaban allá en busca de comida. En este último país se estima que hay unos 200 cóndores, aunque no hay certeza.

En Perú no hay cifras precisas, se calcula que existen unos 2,000, mientras que en Argentina y Chile hay unos 3,000 cóndores en cada país, aunque estas poblaciones oscilan debido al desplazamiento de las aves de una nación a otra.

Aunque es un ave considerada como símbolo de poder en toda América, su principal amenaza sigue siendo el hombre. 

Work regions: 
Mountain Ranges: 

Comentarios via Facebook

randomness