Ecuador: Las bicicletas clásicas despiertan la nostalgia e impulsan la movilidad cotidiana en Loja

La camioneta Mazda del año 1974 que le regaló su abuelo hace 13 años fue el impulso para la afición que Ramiro Palacios, de 28 años, tiene actualmente por las cosas antiguas, afición que le llevó a fundar hace un par de años el primer club de bicicletas clásicas en su ciudad natal, Loja (sur andino).

Este joven profesor de educación física preside el Club de Bicicletas Clásicas de la ciudad de Loja, que se creó hace dos años y actualmente lo integran siete personas apasionadas por los caballitos de acero.

Estos siete entusiastas cada 15 días retroceden en el tiempo, cuando salen a pedalear por la urbe lojana en bicicletas antiguas de diversas marcas como Falke, Harley, Royal Roxon, BSA, Swinger, Chopper, Benotto, entre otras, que son parte de la colección del club.

Cada miembro de este grupo tiene más de una bicicleta antigua. Ellos generalmente las rescatan de bodegas y las arreglan, aunque eso les tome hasta seis meses para resistir el paso del tiempo; 1890, 1930, 1947, 1980 son algunos de los años de las bicis más emblemáticas del club.

“En días lluviosos las bicicletas se quedan en casa, porque sus piezas pueden oxidarse”, comentó Diego Jaramillo, de 27 años, quien entre sus colecciones guarda la primera bicicleta del exalcalde de Loja, José Bolívar Castillo, más conocido como “El Chato”.

Al igual que en otras ciudades latinoamericanas y europeas, en Loja los apasionados por las bicicletas antiguas promueven exhibiciones para motivar su conservación que va ligada a un sentimiento de nostalgia y tradición familiar.

Jaramillo, cuya pasión ciclística nació cuando era un escolar, comentó a Andes que les interesa promover el uso de la bicicleta como medio de transporte y recreación. Al menos ese papel ocupan las clásicas. El club ha realizado tres exhibiciones en las ciudades de Loja, Quito y Cuenca, donde se han unido otros nostálgicos de este vehículo.

Entre sus proyecciones está la creación del primero museo de bicicleta clásica, dijo Palacios, quien tiene ocho bicicletas clásicas dentro de su colección. “Hacer ejercicio en una bicicleta antigua es como salir 10 veces más que las normales”, añadió.

Cuenca

En Cuenca, la tercera urbe más grande de Ecuador, después de Quito y Guayaquil, tiene el mayor número de bicicletas clásicas, indicaron Jaramillo y Palacios. El Colectivo BiciCuenca creado hace 15 años e integrado por 1.000 personas aproximadamente    motivan el uso de la bicicleta como deporte, recreación, movilidad y transporte.

Jaime López, de 58 años, dirigente del colectivo, dijo que otro de los propósitos es que Cuenca sea declarada la ciudad de la bicicleta. Es por ello que realizan diferentes actividades que motiven a utilizar este medio de transporte.

Además, organizan desde hace tres años festivales de bicicletas clásicas. Allí, se concentran aficionados de Quito, Ambato, Cuenca, Loja, entre otras ciudades.

Ese colectivo tiene 200 bicicletas clásicas desde los años treinta, con las que salen a recorrer el centro histórico cuencano cada mes. “La gente, más allá de hacer deporte con el uso de la bicicleta, también se ahorra dinero porque no tiene que pagar parqueadero, combustible y porque existe menos contaminación”, manifestó López.

El estudio sobre transporte en bicicleta en América Latina, publicado en septiembre de 2013, por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ubica a Cuenca en la lista de 24 urbes de América Latina y el Caribe que trabajan en proyectos de movilidad humana para transformarse en bici-ciudades.

Según ese estudio, el desplazamiento diario en bicicleta es de 2.000 y 48.000 personas.

Quito

Asimismo, en los últimos años, en la capital ecuatoriana, Quito, el uso de la bicicleta dejó de ser solo una herramienta netamente deportiva y se ha convertido en un instrumento de movilidad en el que se transportan estudiantes, oficinistas, adultos mayores y toda clase de citadinos.

Hasta enero de este año, en Quito existían entre 10.000 y 15.000 usuarios cotidianos de bicicletas, y alrededor de 9.000 están registrados al servicio público Bici-Q, según datos de Ciclópolis y el Municipio capitalino.

Fuente: Agencia de Noticias, andes