El drama de la contaminación de Chevron-Texaco empieza a ser una causa masiva a favor de Ecuador en el mundo

Miércoles, 2 Octubre, 2013 - 11:06

Será importante para los afectados de la contaminación por el caso Chevron-Texaco, que dejó una huella de negligencia en la delicada Amazonía ecuatoriana, relatar al juez Lewis Kaplan, que ha venido fallando siempre a favor de Chevron, la sumatoria de pronunciamientos de solidaridad que tiene su causa en el mundo.

 

Kaplan presidirá a la prestigiosa Corte del Segundo Circuito de Nueva York, que decidió llamarlos para escuchar sus demandas luego de la participación de sus representantes en la Organización de Naciones Unidas, pero esa acción también deja la posibilidad de  llevar su juicio a territorio estadounidense bajo la figura de una demanda puesta por Chevron contra los demandantes, pese a que en Ecuador ya existe una sentencia contra la petrolera,

 

La Corte del Segundo Circuito de Nueva York emitió este jueves una notificación mediante la cual llama a audiencia para escuchar el reclamo de indígenas y colonos de la Amazonía ecuatoriana que, pese a sufrir la contaminación ambiental causada por Texaco (Chevron), enfrentan una demanda implantada por la transnacional por supuesto fraude. Tal proceso se tramita en el juzgado federal presidido por Lewis Kaplan.

 

Pero no están solos. Una lista grosso modo de algunas de las múltiples posiciones de solidaridad muestra que la evidente negligencia de la petrolera suma adeptos solidarios con los afectados, sin tomar en cuenta la potencia de la gente de a pie que, por ejemplo, han roto a propósito de una información vinculada a este hecho, el record de retweets de un nota de esta Agencia.

 

El pasado 19 de septiembre del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), reunido en Panamá, que resolvió “manifestar de la manera más enfática su solidaridad con la hermana República del Ecuador, ante la agresión jurídica y comunicacional de la empresa Chevron Texaco”.

 

También “denunciar el claro intento de Chevron de evadir su responsabilidad en los daños ambientales masivos que perpetró entre 1962 y 1992 y, al mismo tiempo, rechazar la pretensión de la transnacional de hacer recaer su responsabilidad en el Estado ecuatoriano”.

 

Martin Khor, director ejecutivo del Centro del Sur (organización intergubernamental de países en desarrollo con sede en Ginebra-Suiza), dijo que se solidarizaba con Ecuador “por la tragedia y contaminación que dejó la petrolera. Los Tratados de Inversión son la raíz del problema, tienen cláusulas peligrosas, muchas veces no las conocemos. Otro problema es que el sistema de arbitraje es muy corrupto, poco transparente y sin posibilidad de apelación”.

 

El 10 de junio de 2013 el activista argentino, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, pidió que se revise de manera urgente el fallo emitido por la Corte Suprema de Argentina en el que se deja sin efecto el embargo que pesaba en contra de la petrolera Chevron en favor de los pueblos de la Amazonía.

 

“Nuestra Corte Suprema ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino y de los hermanos latinoamericanos, que han resistido permanentemente y han actuado para preservar su identidad, su honor, sus recursos y su vida”, expresó Pérez Esquivel.

 

El reconocido defensor de los derechos humanos cuestionó el fallo aduciendo que esto abre la posibilidad para que la petrolera cometa daños en su propio país.

 

“Me pregunto si Ricardo Lorenzetti, quien preside un Consejo Internacional de Jueces para proteger el ambiente en el marco del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente sabía, cuando firmó, que Texaco-Chevrón arrojó alrededor de 16.000 millones de galones de agua tóxica a los esteros y ríos de la Amazonia”, indicó.

 

“Hemos acordado constituir un Comité de Solidaridad con Ecuador”, informó el parlamentario venezolano Rodrigo Cabezas, el pasado 20 de agosto. En esa fecha refirió que representantes del Parlamento venezolano y de la Asamblea Nacional resolvieron de forma unánime “apoyar al pueblo del Ecuador en esa batalla que está librando en contra de una de las grandes transnacionales del planeta”.

 

 El pasado viernes Willy Meyer, eurodiputado de la Izquierda Unida de España, se solidarizó con Ecuador en su defensa jurídica ante la Corte de La Haya por la demanda que adelanta la petrolera Chevron-Texaco contra el país andino.

 

Para el parlamentario, la transnacional busca evadir responsabilidades por los daños causados a las comunidades y a la biodiversidad de la Amazonía ecuatoriana, “las cuales fueron legal, oportuna y soberanamente determinadas por el sistema jurisdiccional”.

 

Nicaragua y Trinidad y Tobago se sumaron a Venezuela, a continuación, en el respaldo a Ecuador ante la campaña de desprestigio de la petrolera estadounidense Chevron, denunciada por el gobierno socialista de Rafael Correa.

 

El mandatario nicaragüense, Daniel Ortega difundió un comunicado en el que aseguró que el pueblo ecuatoriano no está solo ante el caso del desprestigio que sufre por parte de la petrolera Chevron.

 

Por su parte, durante la semana pasada, Ecuador sumó apoyo de Trinidad y Tobago y de Venezuela.

 

“Queremos desarrollar un sentido de responsabilidad de las compañías transnacionales”, expresó el ministro de exteriores de Trinidad y Tobago, Winston Dookeran,

 

El Foro de Sao Paulo, que es la instancia popular que acuñó la célebre consigna de “Otro Mundo es posible”, acordó el 19 de septiembre “Apoyar al pueblo hermano del Ecuador en su lucha contra la agresión permanente, tanto jurídica como comunicacional, que le impone la empresa Chevron-Texaco”.

 

A tiempo, el Foro denuncia “el intento de la empresa Chevron-Texaco de evadir su responsabilidad en los daños ambientales masivos que perpetró Texaco entre 1962 y 1992”.

 

Esa postura fue acorde a la expuesta por 12 naciones de Unasur, el 30 de agosto, de "enfatizar la necesidad de que las empresas y grupos transnacionales respeten la legislación nacional y observen los principios y patrones para una conducta responsable y consistente con las políticas públicas adoptadas por los Estados receptores de inversiones".

 

El pueblo de Richmond también manifestó su adhesión a la causa de los afectados. Esa ciudad del estado de California también fue afectada por esa petrolera, cuando en agosto de 2012 hubo el incendio de la segunda refinería más grande de la petrolera en ese estado.

 

Fuente: Andes

 

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