Nueva estación glaciológica en Perú

Nota enviada por el Ministerio del Ambiente de Perú (MINAM)

Con el fin de monitorear el retroceso de glaciares frente al cambio climático en el marco del proyecto PRAA, liderado en Perú por el Ministerio del Ambiente de ese país, se instaló la segunda estación glaciológica más alta del Perú, ubicada a 5,180 msnm en el nevado Quisoquipina, zona de Ausangate en la Cordillera del Vilcanota, Cusco.

La estación cuenta con equipamiento de última generación especialmente diseñado para zonas de altura y clima extremo. Cuenta además con instrumentos para medición de variables climáticas, con sensores para medir las variaciones de altura de la nieve y hielo dentro del glaciar, sensores de radiación para calcular el balance energético sobre el glaciar y GPS para medir el desplazamiento superficial del glaciar. Ello permitirá evaluar el ritmo de deshielo del nevado.

El equipo es el segundo de este tipo instalado en el Perú con fines de monitoreo glaciar y será operado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI). Forma parte de una red de ocho estaciones ubicadas por encima de los 4 mil m.s.n.m. a ser instaladas en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.

Es una contribución del proyecto PRAA para la generación de conocimiento sobre el retroceso glaciar e hidrología de alta montaña, que permitirá una mejor planificación de la gestión de recursos hídricos en cuencas que dependen principalmente del deshielo de los glaciares como sustento para su economía.

El proyecto PRAA se implementa en los países de la región andina desde el año 2008 a través de una donación del Banco Mundial con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y del gobierno japonés, administrados por la Secretaría General de la Comunidad Andina y bajo el liderazgo del Ministerio del Ambiente en el Perú.

El PRAA promueve que la información técnica-científica generada sea incorporada en la planificación regional y local para lograr una gestión integrada de los recursos hídricos que tome en cuenta las implicancias del retroceso glaciar y el cambio climático.

Asimismo, el PRAA está implementando medidas piloto de adaptación al cambio climático en cuencas glaciares seleccionadas que permitan a la población estar preparados frente a los inminentes impactos que conlleva la deglaciación de los Andes.