Restauración del bosque seco tropical en El Quimbo

Miles de personas vieron con preocupación y horror las fotografías de más de 530 mil metros cúbicos de vegetales y troncos retirados del embalse de El Quimbo ubicados junto al nuevo puente que une a Garzón y El Agrado, Coolombia.

Aunque la madera será entregada a la comunidad y otra parte a una  empresa  especializada encargada de convertirla en biocombustible y fertilizantes, muchos se preguntan inadvertidamente si se justifica construir una hidroeléctrica, con tan alto costo para la naturaleza.

Por lo anterior se averiguó y encontró información de un ambicioso proyecto que realizará Emgesa en las áreas de influencia de la hidroeléctrica para reparar y recuperar las zonas bosques, que en su mayoría están clasificados como bosque seco tropical.

Con este proyecto se busca resarcir el impacto  ambiental  que sufrió la zona con la inundación de 8.586 hectáreas, en donde se perdió gran parte del bosque del valle del río Magdalena.
 
La restauración

El plan  piloto  de restauración de bosque seco se desarrollará en cuatro años, con trabajos de investigación y parámetros técnicos sobre un área de 140 hectáreas, priorizando los espacios potenciales de renovación, identificando las estrategias más efectivas de restauración ecológica, logrando así después del cuarto año aplicarlas a gran escala en el área total de las 11.079 hectáreas establecidas en la resolución 1814 de la licencia ambiental del proyecto hidroeléctrico El Quimbo.

Dicho trabajo de restauración ecológica se concentrará en 140 hectáreas de la margen izquierda del embalse de El Quimbo, en territorio de los municipios de El Agrado, en las veredas de San José de Belén y el Pedernal, sector de Matambo de Gigante y límites con el municipio de Paicol.

En 12 meses de trabajo se inició con la observación e identificación de especies de flora y fauna, a cargo de botánicos, biólogos, ecólogos, ornitólogos y otros profesionales contratados por la multinacional Emgesa, la Fundación Natura Colombia y la Universidad Nacional.

De esta forma se logró identificar 72 especies forestales con los cuales se viene trabajando en el proceso de investigación, observación y  clasificación  de 52 especies, desarrollando procesos de germinación de sus semillas en el vivero ubicado en El Pedernal, zona rural del municipio de El Agrado, donde inició el plan piloto.

De igual forma se han podido identificar especies de fauna entre insectos, anfibios, reptiles, mamíferos y aves que son nativos de la región.

En este trabajo, denominado de domesticación y propagación de especies nativas, se han informado 72 especies forestales entre bosques con cedro, capote, ceibas, ocobos, caracolí, huesitos, arbostales con raspayucos, vainillo, chambimbes, guácimo y pastizales con especies herbáceas.

Los biólogos han logrado identificar 29 mamíferos, entre ellos tres especies amenazadas y una endémica, el roedor Zigodontonys brunneus, ratón colicorto.

Para las especies de aves, los ornitólogos Natalí Morales y Néstor Espejo, de la Fundación Natura, han podido observar e identificar 155 especies, priorizando el trabajo de conservación de la Lora Real Amazona Farinosa y la Lora Frentiroja Aratinga Wagleri, ubicando en el área de restauración ecológica estrategias como nidos artificiales, enramadas, empalizadas y reservorios de agua, en lugares con potencial de futuras reubicaciones naturales.

Este plan piloto de restauración ecológica de bosque seco tropical es el primer proyecto de esta índole que se realiza en el país. Por su gran importancia para difundirlo en diferentes zonas de Colombia, al sitio periódicamente llegan estudiantes e investigadores de diferentes universidades a nivel nacional para seguir el proceso a desarrollar.

Objetivo 

Después de los cuatro años, se espera desarrollar masivamente las experiencias exitosas en el resto del área de 11.079 hectáreas que conforman el programa de compensación biótica del proyecto hidroeléctrico El Quimbo, el cual será entregado a futuro a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, y a cada una de las administraciones municipales  del Área intervenida en los municipios de Tesalia, Paicol, Altamira, El Agrado, Garzón y Gigante en el centro del departamento del Huila.

El objetivo final es darle nuevas posibilidades de hábitat a la fauna y flora silvestre afectados directamente por la ejecución del megaproyecto hidroeléctrico El Quimbo.