Taller Desarrollo Sostenible de Montañas evalúa las Oportunidades para los Andes luego de Río+20
El primer bloque del Taller Desarrollo Sostenible de Montañas: “Construyendo el Futuro que Queremos” albergó el Panel “Oportunidades para la Región Andina después de Río+20”. En esta mesa participaron María Teresa Becerra, Coordinadora del Medio Ambiente de la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Hubert Zandstra, Director General Emérito del Centro Internacional de la Papa (CIP), y Rocío Valdevellano, Presidenta del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC).
Becerra presentó alcances del marco estratégico de la Agenda Ambiental Andina 2012-2016, entre los que destacan la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos, que abarca aspectos como conocimiento, gobernanza y gestión técnica. Por otro lado, hay un mayor énfasis en investigación y gestión de información, una estrategia de comunicación y educación ambiental y fortalecimiento de capacidades de los países miembros.
En los lineamientos de la Política Andina “El futuro que queremos”, destacan el Rol de los Ecosistemas de Montaña, la Gestión Integrada de Recursos Hídricos, atender la vulnerabilidad de ecosistemas montañosos y el impacto del cambio climático en el retroceso glaciar de los Andes.
Por otro lado, Hubert Zandstra reconoció el gran aporte que realizan los campesinos a la producción de alimentos a nivel mundial, señalando que son vitales para alcanzar la seguridad alimentaria. Los pequeños productores tienen complejas relaciones con las empresas del sector, una actividad económica diversificada por medio de la ganadería y silvicultura, logran adaptarse a condiciones cambiantes del clima y desarrollan mejoras en sus sistemas de producción. Este último punto es posible gracias a que logran adaptarse a factores como las nuevas tecnologías, cambios en el mercado, en el clima y variaciones en los costos de producción de manera reactiva.
Posteriormente habló acerca de la investigación en zonas andinas. Aseguró que es preferible utilizar diseños de investigación no experimentales para realizar comparación de tratamientos o recolección de estadísticas. También postuló la necesidad de evaluar la eco-salud de la tierra, que se puede medir en factores como concentración de toxinas y pesticidas, deficiencias nutricionales, salinidad, reciclaje de nutrimentos, biología de la tierra, pérdida de material orgánico, entre otros.
Por su parte Rocío Valdeavellano del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC) consideró que como sociedad civil debemos orientarnos hacia un nuevo paradigma planificado frente al Desarrollo Sostenible y para ello debemos pasar por un proceso de transición que tome en cuenta cada realidad.
Para Valdeavellano es necesario orientarnos hacia un nuevo paradigma debido a que el actual hace un uso indiscriminado de los recursos de la naturaleza y ha creado un desequilibrio ecológico y social. “El 20% de la población consume el 80% de recursos naturales del planeta lo cual ha puesto en peligro la vida del planeta”, enfatizó.
Frente a esta situación, señaló que desde la sociedad civil se ha solicitado “declarar a los glaciares, cabeceras de cuenca y páramos como zonas intangibles y patrimonio universal, estableciendo mecanismos de control”. Finalmente, explicó que este proceso de cambio de paradigma debe hacerse tomando en cuenta los conocimientos ancestrales, los cuales deben revalorarse y ser parte de las políticas públicas´.
Comentarios via Facebook