Beneficios del agua necesariamente deben llegar a los más pobres

El acceso al agua es importante, pero no siempre ayuda a erradicar la pobreza por sí solo. Esta  fue una de las conclusiones más importantes de Germán Escobar, investigador del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, quien conversó con Elizabeth Quiroz y Miguel Saravia para InfoAndina TV. La entrevista trató acerca del acceso al agua por parte de la población más pobre en los Andes y cómo su carencia afecta las oportunidades de los habitantes andinos.

El agua se hace más escasa a medida que hay crecimiento en América Latina, y esa escasez es un factor importante en el hecho de que no se pueda resolver el tema de la pobreza en la región, aunque no el único.

En el reciente Taller “Desarrollo Sostenible de Montañas: El Futuro que Queremos”, Escobar afirmó que aproximadamente 1100 millones de personas a nivel global carecen de servicios mejorados de agua. A nivel de gestión de políticas, se puede revertir esta alarmante cifra, y mientras no se logre se está exponiendo a la niñez del mundo a la desnutrición, muerte prematura y a la imposibilidad de progresar social y económicamente, un inadecuado desarrollo cerebral, entre otras consecuencias.

En cuanto a la Región Andina, Miguel Saravia mencionó que los sistemas de irrigación son mucho más escasos, mientras que la capacidad de producción y la posibilidad de generar una cadena productiva que saque a la población de la pobreza son más limitadas. Frente a esto, Escobar señaló que en los Andes se utiliza el agua para producir alimentos, pero el uso del riego no siempre implica una salida a la pobreza. Las mejores parcelas de tierra para la agricultura no necesariamente están en manos de los más pobres. Por ello se da con frecuencia una situación de mejoras en la capacidad de irrigación pero que no benefician a los más pobres, o lo hacen de manera limitada e indirecta. Asimismo, las zonas donde se puede trabajar para una mejor distribución de los beneficios ambientales o ecosistémicos son limitadas.

En este sentido, los proyectos del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural trabajan en identificar que beneficios en el manejo del agua, y que estos sean atractivo para que la población invierta en ellos y que esa ganancia favorezca a los pobres.

Por último, Escobar expresó ser optimista con respecto al futuro del agua y su acceso por parte de la población. Cree que los esfuerzos del Estado producirán efectos cada vez más importantes, y recordó que los países desarrollados recorrieron un largo camino antes de lograr sus objetivos con respecto a la reducción de la pobreza.