Deshielo de un nevado pone en alerta el suministro de agua de Ica y Huancavelica

Jueves, 18 Octubre, 2012 - 09:48

El nevado de Chonta, donde nace la laguna Choclococha, ubicados en Huancavelica, Perú, se ha extinguido. A simple vista se observan algunos resquicios de nieve entre los pliegues de la montaña que hasta hace solo unos pocos años –comentan los pobladores de la zona– estaba toda cubierta de blanco. Por eso la llamaban Cordillera Blanca o Paloma.

El nevado dominaba imponente las áreas de Chonta, Huayraccasa, Yahuarcocha, Palomo y Chontaccasa, además del pequeño poblado de Choclococha, ubicado entre los 4.600 y 4.950 metros sobre el nivel del mar, donde está la laguna del mismo nombre. Sin embargo, desde el 2005, los comuneros de esta zona de la región Huancavelica vieron con estupor cómo la nieve perpetua empezaba a derretirse.

 

Choclococha en peligro

El glaciar era el principal contribuyente de la laguna Choclococha, así como de la laguna Orconcocha, la segunda más grande de la región. Ahora las dos siguen nutriéndose de las lluvias, nevadas y granizadas que constantemente se producen en las zonas altoandinas.

No obstante, el teniente gobernador de Choclococha, Damián Huamaní, teme que no sea suficiente. “La desaparición del nevado de Chonta nos preocupa enormemente. Tememos que la laguna Choclococha merme sus aguas a tal punto que pueda desaparecer y de ella depende en gran parte la alimentación de nuestro pueblo, que consume las truchas que allí se crían”, señala.

 

Puede afectar Ica

Según Huamaní, no solo las poblaciones cercanas a Choclococha se verían afectadas. “La población de la región Ica también sufriría la escasez de agua, pues ahora se abastece con las aguas derivadas de la laguna, especialmente para el riego de la agricultura. Esta enorme laguna aún no ha sufrido contaminación minera, como sí ha ocurrido con Orconcocha”, advierte.

La laguna Choclococha se encuentra a 4.605 metros sobre el nivel del mar. Forma parte de los distritos de Santa Ana y Pilpichaca, entre las provincias de Castrovirreyna y Huaytará.

En toda su extensión se ven islas, islotes y playas con una rica y variada fauna. En sus aguas se crían truchas en jaulas flotantes y en forma natural.

 

Llamado al Gobierno Central

Las autoridades locales de Castrovirreyna y Huaytará han exhortado a los ministerios del Ambiente y Energía y Minas para que controlen rigurosamente las actividades mineras en la zona, a fin de que no siga aumentando la contaminación.

En esta zona operan las compañías mineras Palomo, San Genaro y Caudalosa. Además, reclaman la inmediata intervención de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para evitar la desaparición de la laguna.

 

Fuente: El Comercio

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