FAO: Integrar a los pequeños campesinos en mercados cambiantes
Un nuevo informe de la FAO pide políticas diferenciadas para impulsar la producción de los pequeños agricultores, lo que requiere un mejor conocimiento de las familias rurales y las limitaciones que enfrentan. De esta forma se pondrán enfocar las inversiones y las políticas de apoyo donde son necesarias para garantizar que los pequeños productores puedan vender los excedentes de sus cosechas.
"Los pequeños agricultores deben estar más integrados en los mercados con el fin de reducir el hambre y la pobreza", aseguró David Hallam, Director de la División de Comercio y Mercados de la FAO. "Sólo con cadenas de valor más inclusivas y una mayor integración en los mercados será posible que los campesinos adopten las nuevas tecnologías necesarias para lograr un aumento de la productividad".
No existe una solución única para todos
"Las intervenciones de política que buscan fomentar mayores niveles de producción de los pequeños agricultores para que puedan vender en los mercados deben tener más en cuenta la heterogeneidad de las familias rurales. Animar a los productores de semi-subsistencia a participar más en los mercados locales y apoyar a los productores más comerciales para que tengan mayor acceso a cadenas de valor más sofisticadas, plantea diferentes desafíos sobre sus capacidades y su voluntad para aumentar su producción destinada a la venta. No existe por lo tanto una solución de 'talla única' para fomentar una mayor participación en el mercado", señaló Hallam.
En primer lugar, según Hallam, está la necesidad de mejorar los vínculos con los compradores. Los agricultores no estarán dispuestos a gastar mayor tiempo, dinero y energía en producir más si es probable que el excedente que producen se pierda porque no existe la capacidad de almacenarlo, transportarlo o si no hay un mercado a una distancia razonable, explicó Hallam. La posibilidad de que el dinero que se gaste para producir más se pierda, es un riesgo demasiado grande que los agricultores pobres no pueden correr.
Además, los pequeños agricultores invierten generalmente su propio dinero, al contar con poco acceso al crédito o seguros en caso de dificultades, como condiciones climáticas desfavorables.
"Al igual que los pequeños campesinos son un grupo heterogéneo, los mercados en los que participan también difieren en cuanto a su tamaño, ubicación geográfica, conectividad a otros mercados, relaciones de poder entre los agentes del mercado y el marco institucional", indica el informe de la FAO.
Esta combinación de factores complejos significa que los enfoques para la participación de los pequeños agricultores en los mercados tienen que ser diferenciados en forma acorde.
Reducir la brecha de rendimiento
"La agricultura a pequeña escala es la principal fuente de alimentos en los países en desarrollo, produciendo hasta el 80 por ciento de los alimentos consumidos en muchos de ellos, especialmente en África subsahariana y Asia", señala el informe. "Los pequeños agricultores y las pequeñas explotaciones familiares son por tanto fundamentales para un proceso de desarrollo inclusivo y su contribución también es decisiva para la seguridad alimentaria", añade el documento.
Sin embargo, en África subsahariana, la brecha entre los rendimientos obtenidos por los agricultores y los potenciales se estima en 76 por ciento, es decir, los agricultores producen menos de una cuarta parte de lo que podrían. En Centroamérica y el Caribe, esta brecha es del 65 por ciento, es decir, los pequeños productores producen menos de un tercio de su potencial de rendimiento. En los países en desarrollo, esta diferencia es a menudo superior al 50 por ciento.
Alza de los precios de los alimentos
Los elevados precios de los alimentos son vistos por muchos responsables de la elaboración de políticas como una oportunidad para los pequeños agricultores de producir más y ganar más. Pero la experiencia demuestra que, a menudo, los pequeños campesinos no han respondido como se esperaba.
"El elevado nivel de los precios, los riesgos de la producción y la incertidumbre, y el limitado acceso a las herramientas para gestionarlos, disuaden la inversión en nuevas tecnologías más productivas que permitan a los pequeños agricultores producir excedentes para la venta en los mercados. También las infraestructuras inadecuadas, los altos costos de almacenamiento y transporte, y unos mercados no competitivos, limitan la producción de excedentes comercializables", advirtió Hallam.
"Teniendo en cuenta estas limitaciones -añadió-, no sorprende que la respuesta de muchos pequeños productores al reciente incremento en los precios de los alimentos haya sido un tenue incremento de la oferta".
Más allá de un entorno propicio
Según el informe, el sector público -junto con los socios internacionales en materia de desarrollo-, deberían tener un fuerte papel de moderador entre los diferentes actores públicos, privados y de la sociedad civil, buscando el mejor interés del sector agrícola a pequeña escala y fomentando al mismo tiempo el desarrollo de los mercados.
Dadas las limitaciones del sector público en muchos países en desarrollo y la reducción de la ayuda exterior, la inversión extranjera directa (IED) es vista también como una fuente potencial de financiación. Este tipo de inversión puede tomar muchas formas -no sólo las controvertidas compras de tierras- y garantizar el uso sostenible y equitativo de la tierra, al tiempo que fortalece la seguridad alimentaria de las poblaciones indígenas, subraya la FAO.
Fuente: FAO
Comentarios via Facebook