Las preocupaciones de un campesino andino

Por Fabio Azzolin*

Mientras caminaba hacia aquel hombre, tuve la sensación como si en ese preciso momento él estuviera pensando sobre su vida, su futuro y el futuro de su familia, por sobre todas las cosas. La expresión del hombre revelaba una honda preocupación, ¿cómo atender todas las necesidades de su familia? Casi podía escuchar sus pensamientos. "¡La situación económica de la comunidad es tan difícil ahora! Cada día trabajo tan duro por mi familia, vendiendo mis productos en el mercado, pero nada parece haber mejorado. Además, tenemos estos problemas con esas estúpidas multinacionales que quieren nuestra tierra, nuestra agua. Pero no vamos a dejar que exploten nuestra tierra".

Estos eran los pensamientos de un agricultor campesino de la comunidad Cruz de Mayo, que cada día trabaja duro para mantener a su familia y para seguir cultivando sus cosechas sin demasiados tropiezos. En la actualidad el mercado no parece ayudarlo ni a él ni a su comunidad, y al mismo tiempo su sentimiento de frustración es cada vez mayor debido a dos conflictos relacionados con el agua y la tierra que se están dando en esta área. El viejo problema con Duke Energy (una empresa hidroeléctrica), que explotó por mucho tiempo la laguna Parón (hasta julio del 2008 cuando la comunidad tomó posesión de la laguna), causando problemas con la cantidad y la calidad del agua, la disminución de la eficiencia de sus cultivos y dañando su salud (la mayoría de ellos bebe agua de la laguna).

Otro conflicto ha surgido recientemente con una compañía minera, que quiere explotar una parte de la tierra ubicada dentro de su comunidad, pero también cerca del Parque Nacional Huascarán, la cual podría causar una significativa contaminación del agua y del ambiente alrededor.

Este relato trata acerca de la comunidad de montaña Cruz de Mayo en Caraz, ubicada en la provincia de Huaylas, en la región Ancash, en Perú. Esta provincia se caracteriza por un gran valle alimentado por el río Santa, el cual forma el Callejón de Huaylas (que llega hasta a Huaraz, capital de la región). Cruz de Mayo se ubica precisamente en la sub-cuenca Llullán-Parón, dentro de la cuenca del Santa. El río se ha convertido en fuente de conflictos por el acceso y la gestión de su agua. CONDESAN, a través de su trabajo con el Challenge Program on Water and Food, está estudiando la implementación de mecanismos para la distribución de beneficios por el uso del agua entre distintos actores (a veces enfrentados) que ayuden a manejar conflictos como este. Al final se busca un modelo que brinde oportunidades para una mayor seguridad de los medios de vida rurales y la reducción de la pobreza. En este contexto, mi investigación sociológica desea ser parte de este modelo, rescatando las peculiaridades sociales, que a menudo son olvidadas.

Por eso quiero descifrar la profundidad de estos conflictos y hallar la manera de entender cómo todos los recursos que la comunidad tiene (especialmente en términos de capital social —existentes y potenciales —) se pueden utilizar para revertir el preocupante panorama de destrucción que todos parecen ver cuando se piensa en la entrada de empresas que tratan de obtener beneficios económicos del medio ambiente.

Estudiar las características sociales puede ser muy importante para todos, pues ayuda a encontrar las mejores maneras de lidiar con estos conflictos. Pero, comprender las peculiaridades de una comunidad es tarea compleja. Sin embargo, nos permite valorar los comportamientos y reacciones potenciales de la comunidad en esta complicada situación. Además, permite entender cómo manejar las características negativas de la comunidad, y al mismo tiempo, identificar qué peculiaridades positivas podemos potenciar.

En esta investigación he conocido y conversado con muchos actores institucionales en las ciudades de Caraz y Huaraz, y al hablar con sus líderes y participar en las celebraciones de la comunidad, como el Día del Campesino, he registrado algunas significativas peculiaridades sociales de esta población.

Los pobladores de Cruz de Mayo —una comunidad que parece ser muy unida y fuerte—, se han unido contra aquellos que perciben son sus dos grandes enemigos (la hidroeléctrica y la empresa minera). Pero esto no es necesariamente lo mejor, ya que esta unión ha llevado a este grupo a permanecer encerrado dentro de sí mismo en relación con las demás poblaciones, personas y grupos.

También veo la falta de una buena conexión (o cooperación) entre las ciudades y comunidades del valle, por ejemplo, entre Caraz y la capital de la región Ancash, Huaraz. De las entrevistas he entendido que existe una distancia considerable entre ellas debido a la visión egocéntrica que caracteriza a las autoridades locales.

Estas peculiaridades son negativas para toda la población del valle que debería estar interactuando para encontrar el mejor camino para un desarrollo integral y armónico. La situación concreta de la comunidad Cruz de Mayo es el reflejo de un problema que parece afectar a todo el Callejón de Huaylas.

Las condiciones de la infraestructura vial acentúan este aislamiento, porque para ir de Caraz a Cruz de Mayo sólo hay un camino de tierra en pésimas condiciones, que se vuelve aún peor durante la temporada de lluvias. Por ejemplo, para llegar al pueblo de Parón, uno de los más altos de la comunidad, un carro se demora más o menos 55 minutos en la temporada seca (que de todas formas significa respirar mucho polvo). En cambio la carretera principal (de 66 km) entre Caraz y Huaraz (a 8 horas de Lima), que también estaba en muy malas condiciones ha sido reparada. Sin embargo, para reducir la distancia a Lima y ayudar a desarrollar el turismo en Caraz y las comunidades que lo rodean una carretera que una Caraz a Chimbote (en la costa), sería necesaria.

Esto es lo que he percibido en mi primer estudio en el campo, el siguiente paso será analizar la comunidad desde su interior (observación participante). Esto me permitirá tener una perspectiva diversa de sus particularidades, dando una buena contribución a la investigación.

Después prepararé un documento exhaustivo y comprensible para compartir con los actores de la sociedad institucional y civil. La intención es brindar información relevante a la comunidad, que pueda serle útil no sólo para la negociación de los actuales conflictos, sino también para su futuro desarrollo sostenible. Un desarrollo que también puede empujar hacia arriba a las demás poblaciones del Callejón de Huaylas.

Yo seguía caminando hacia ese hombre, reflexionando sobre su futuro hipotético. "¿Cómo es posible que una empresa quiera destruir semejante territorio maravilloso?" Pero al mismo tiempo me sentía afortunado porque estaba caminando a lo largo del río, cerca del “verde paisaje", en contacto con este magnífico medio ambiente. A pesar de todo, mi mente podía respirar, llena de pensamientos positivos.

*Sociólogo del ambiente y del territorio, Fabio investiga sobre las características sociales relativas a las comunidades que viven en territorios marginales y extremos. Le encanta descubir y conocer elementos nuevos, y de esta manera espera encontrar también su camino. En este momento, gracias a CONDESAN, está aprendiendo mejor el trabajo de investigación, analizando el capital social de una comunidad campesina afectada por conflictos socio-ambientales.