Observadores de Aves Argentinas

Lunes, 13 Mayo, 2013 - 15:56

Por Fundación Agreste, corresponsal de InfoAndina

 

Entrevista:

Claudia Alejandra Nardini, es Naturalista egresada de la Escuela Argentina de Naturalistas. Desde el año 1995 forma parte de los grupos de voluntarios de la organización Aves Argentinas y desde el año 2000 trabaja en el Departamento Educativo. Es co-autora, junto a Gabriel Burgueño, del libro Introducción al Paisaje Natural, diseño de espacios con plantas nativas rioplatenses (2009), y como docente brinda numerosos cursos, charlas y talleres en diferentes ámbitos, desde universitarios y áreas protegidas, hasta escuelas y clubes.

 

Aves Argentinas es una asociación civil que trabaja para revalorizar el vínculo de las personas con su entorno natural, especialmente orientada a la conservación de aves silvestres y los hábitats de alta prioridad para especies de aves globalmente amenazadas. Fue creada en 1916, con el nombre Sociedad Ornitológica del Plata. En el año 1936 es invitada a sumarse a las entidades adheridas al Comité Internacional para la Defensa de las Aves mediante la construcción de comisiones locales; más tarde este Comité Internacional fundado en 1922 tomó el nombre de BirdLife International.

 

Si bien hace 96 años la organización tenía fines exclusivamente científicos, en la actualidad promueve numerosos proyectos de conservación y educación focalizándose en aquellos sitios y especies más vulnerables y amenazadas. 

 

Desde la década de 1970 promociona fuertemente la observación de aves como una forma práctica de contactarse con la naturaleza. Observar aves es una actividad sencilla y placentera, que puede concretarse en todas partes y por cualquier persona, incluso en espacios verdes urbanos como plazas, parques y reservas.

 

Las aves son importantes porque ayudan en la dispersión de semillas y a la polinización de las plantas; controlan plagas y cumplen una importante función sanitaria limpiando los desechos orgánicos, ayudándonos con el cuidado de la salud ambiental.

 

Las aves son buenas indicadoras del estado de conservación de un sitio, a través de su estudio, podemos entender mejor los cambios que están afectando a nuestro ambiente.

 

Las aves han sido una fuente de inspiración a través de la historia. Ellas han ocupado un lugar influyente en nuestras culturas como símbolos de libertad y sabiduría, y en algunas ocasiones, incluso como símbolos de opresión o mala voluntad.

 

Las aves pueden inspirarnos y asombrarnos por su belleza, canto y habilidad para volar, llegando a imponerse en todas las culturas de la sociedad humana, sobre todo en las artes, religiones y mitologías. En la época contemporánea, se encuentran presentes en nuestras vidas a través de obras de arte, logotipos, estampillas postales y monedas.

 

Cada ave tiene su propio encanto. En algunas, la belleza está en su plumaje, en otras en su vuelo, en sus cantos, en su despliegue durante el cortejo o en una combinación de todas éstas.

 

Las aves también se comunican con nosotros de muchas formas; a través de mitos, canciones, folklore y poesía. Algunas representan la virtud, otras son conciliadoras, algunas tramposas y otras simplemente villanas.

 

Las aves también son fuente de inspiración espiritual. Sus cantos pueden parecer tan sublimes como los de la mayoría de músicos consumados. En algunas culturas, las aves reciben el tratamiento de deidades y son consideradas divinas, en otras, representan la libertad y la trascendencia, pudiendo tener un efecto poderoso sobre nosotros.

 

Su encanto y carisma aseguran su figura prominente en nuestro folklore y literatura haciendo que aparezcan repetidamente en la creación de mitos y leyendas, en forma de personajes poderosos y símbolos.

 

Las aves nos recuerdan la riqueza de la naturaleza, pueden traer incluso una escena de vida a los lugares más desolados; así, una bandada de cauquenes graznando mientras vuela a través de la estepa, o un Ñandú caminando a zancadas por los pastizales. Imagine un bosque tropical o su propio jardín, sin aves ni sus cantos, entonces se dará cuenta como nuestras vidas serían sumamente tristes sin ellas. Las aves nos recuerdan el paso de las estaciones y los cambios de la naturaleza: el amanecer y el anochecer, la primavera y el otoño, el silencio y la canción, el movimiento y la calma.

 

La llegada de las aves migratorias del Hemisferio Norte, tales como chorlos y golondrinas, anuncian el calor y el sol de la primavera y del verano, mientras que su partida marca la caída de hojas en otoño y predicen los vientos fríos de invierno.

 

A través de los años la afinidad por las aves de los antiguos shamanes, se halla unida a la de los poetas, contadores de historias y realizadores de películas del mundo moderno. Poetas desde William Shakespeare a Atahualpa Yupanqui, Pablo Neruda y Leopoldo Lugones, han exaltado a las aves en sus obras.

 

Aves Argentinas espera que los amantes de las aves las respeten y respeten su ambiente. Para evitar que los entusiastas causen daño involuntariamente, la organización ha elaborado un Código de Conducta para la Observación de Aves que puede descargarse desde su sitio web a fin de priorizar el bienestar de las aves y sus ambientes, junto a un cuadernillo que guía a los principiantes a través del mundo de la observación de las aves en libertad.

 

 

 

Fuente: Aves Argentina

Work regions: 
Mountain Ranges: 
Author: 

Comentarios via Facebook