Argentina: La actualidad de la Cuenca del Plata

Tuesday, 12 November, 2013 - 16:11

Por Fundación Agreste, corresponsal de InfoAndina

En el marco del Congreso Nacional del Agua (CONAGUA) realizado este año en la Provincia de San Juan,  se organizó una Mesa Redonda sobre “Cooperación en la Esfera del Agua”.

El Tratado de la Cuenca del Plata nace, primeramente en febrero de 1967, cuando se iniciaron las tratativas integracionistas entre los Cancilleres de la Cuenca del Plata. A partir de ello, se firma en mayo de 1968 el Acta de Santa Cruz de la Sierra, que dio inicio al proceso de integración, coordinación y armonización de la sub-región. Finalmente, y como resultado de esos acuerdos, se realizó en Brasilia la I Reunión Ordinaria de los Cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, con la suscripción del Tratado de la Cuenca del Plata, el 23 de abril de 1969 que, puesto en vigencia a partir del 14 de agosto de 1970.

La primer exposición,  que mostró la experiencia del Programa Marco para la Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos de la Cuenca del Plata, a cargo del Comité Intergubernamental Coordinador (CIC) de los países de la Cuenca, estuvo a cargo del Dr. Andrés Rodríguez, Representante Técnico de Argentina ante el Comité Intergubernamental Coordinador (CIC).

El Ing. Daniel Oscar Coria Jofré, coordinador de la Mesa, comparte en esta entrevista algunas de las conclusiones más destacadas.

El Tratado de la Cuenca del Plata, fue suscripto en circunstancias políticas regionales y universales muy diferentes de las actuales, además de sus méritos intrínsecos que lo convierten en la piedra angular de la integración física regional, puede ser considerado como precursor, tanto en materia de preservación del medio ambiente como en la generación de una infraestructura y comunicaciones acordes con lo que, más de dos décadas después, sería Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

El Tratado y los instrumentos internacionales que derivaron de él, crearon y dieron funciones y competencia a los distintos órganos u organismos del Sistema: Reunión de Cancilleres; Comité Intergubernamental Coordinador de los Países de la Cuenca del Plata (CIC); Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenta del Plata (FONPLATA); Comité de la Hidrovía Paraná-Paraguay; Acuífero Guaraní; Comisiones hídricas bi y trinacionales, etc.

Las funciones del Comité Intergubernamental Coordinador (CIC), en líneas generales, están determinadas en el Art. III del Tratado, donde es "reconocido como el órgano permanente de la Cuenca, encargado de promover, coordinar y seguir la marcha de las acciones multinacionales que tengan por objeto el desarrollo integrado de la Cuenca del Plata, y de la asistencia técnica y financiera que organice con el apoyo de los organismos internacionales que estime conveniente, y ejecutar las decisiones que adopten los Ministros de Relaciones Exteriores", y en el Estatuto suscripto en diciembre de 2001, se estipulan las Finalidades y Atribuciones.

El Comité Intergubernamental Coordinador (CIC), está integrado por Representantes de cada uno de los países miembros, con plenipotencias necesarias para tomar decisiones que comprometan a los Estados; dichos Representantes encabezan las Representaciones, que están compuestas, además, por los Representantes Especialistas (técnicos) y otros funcionarios políticos.

Tiene como principal objetivo proveer los análisis de diagnóstico y de viabilidad, los costos de implementación, y la información técnica necesaria para formular un Programa de Acciones Estratégicas (PAE) para la Cuenca del Plata.

Otro de los objetivos es desarrollar un Sistema Integrado de Balance Hídrico como un instrumento de apoyo para la gestión integrada de los recursos hídricos de la Cuenca, teniendo en cuenta la distribución, la calidad, el uso y demanda de agua, al mismo tiempo que desarrollar la Evaluación y Monitoreo de calidad y cantidad de agua, cooperando con las instituciones nacionales responsables de la calidad del agua y control de los contaminantes, para desarrollar una base de conocimiento regional, y establecer un conjunto común de parámetros y un protocolo para el control de la calidad del agua.

En cuanto a la Gestión Integrada de Aguas Subterráneas, la primera meta es desarrollar información y directrices preliminares.

También cuentan con objetivos vinculados al Manejo de los Ecosistemas Acuáticos, con el fin de  armonizar las estrategias nacionales de biodiversidad en la Cuenca del Plata, consolidando las acciones de los países de la Cuenca bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, al tiempo que se busca armonizar también las medidas nacionales relacionadas con el control de la degradación de tierras.

En ese sentido, el Proyecto Manejo Sustentable de los Bosques en el Ecosistema Transfronterizo del Gran Chacho Americano (conocido como "GEF Chaco") es financiado, al igual que el Programa Marco, por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y tiene como objetivo general "revertir la tendencia de degradación de tierras y bosques en el Gran Chacho Americano mediante el apoyo a la gestión sustentable de tierras en el medio productivo".

Los aspectos incluidos en el diagnóstico de esa región abarcan los Extremos Hidrológicos, inundaciones y sequías, excesos y déficit hídricos; el Uso no sustentable de acuíferos transfronterizos; los Conflictos de uso del agua en los aspectos cuantitativos; la seguridad y planes de emergencia en Presas; la Calidad del agua; la Erosión, transporte y sedimentación en cuerpos de agua; la Alteración de la biodiversidad; las Limitaciones a la navegación, el Uso no sustentable de los recursos pesqueros; la Insalubridad relacionada a las aguas; y, los Impactos ambientales de los cultivos irrigados.

La segunda exposición, sobre la Experiencia de Cooperación en el Diagnóstico de las Inundaciones del 2 de abril de 2013 en la ciudad de La Plata (Buenos Aires), estuvo a cargo del Ing. Enrique Anghebens del Departamento de Hidráulica de la Universidad Nacional de La Plata.

A la luz del estudio de la documentación recabada a nivel municipal tanto como de la propia percepción de los vecinos (relevada por medio de encuestas y entrevistas), ha quedado en evidencia la inexistencia de un sistema de alerta específico diseñado para la ciudad de La Plata. Asimismo, no existe un plan de contingencia operativo a nivel municipal.

Las medidas estructurales mayores (conductos troncales), en las últimas décadas, no han evolucionado en la misma medida que los crecimientos urbanos de las cuencas de los arroyos Maldonado y del Gato.

Tampoco se ha realizado un plan de desagüe integral que involucre escenarios de eventos de distinta magnitud para las cuencas estudiadas, tal como lo prevé el Manual para el Diseño de Planes Maestros para la Mejora de la Infraestructura y la Gestión del Drenaje Urbano.

De las consultas a la comunidad, los trabajos “in situ” y la interacción con los vecinos que prestaron su colaboración, se desprende claramente que una vez registradas las primeras evidencias de la magnitud del evento, las acciones desplegadas a nivel local en pos de su mitigación fueron tardías e insuficientes.

Asimismo, las acciones de evacuación se desarrollaron caóticamente, mayormente por medios propios de los vecinos, y con un grado importante de desconocimiento por parte de la población de la ubicación de las zonas de mayor o menor riesgo de inundación.

Entre las conclusiones del debate planteado en la mesa, se arribó a la conclusión de que el Plan Maestro de Desagües Urbanos (PMDU) deberá contemplar, de modo armónico, medidas estructurales y no estructurales a fin de superar las carencias observadas en este evento.

A su vez se deberán revisar las acciones proyectadas hasta el presente, así como otras que son de uso para el manejo del drenaje hídrico urbano y rural (estructurales y no estructurales), al mismo tiempo que implementar medidas tendientes a mitigar las eventuales consecuencias producidas por tormentas severas hasta tanto se haya materializado la planificación general recomendada.

También se tendrá que delimitar las áreas de riesgo para tormentas de diferente probabilidad de ocurrencia, así como para las tormentas severas históricas que se hayan registrado, e implementar una estructura organizacional que garantice la gestión permanente e integral del riesgo hídrico.

Definir el grado de protección que deben brindar las medidas estructurales y el grado de protección deberá estar vinculado no sólo a las condiciones hidrológicas e hidráulicas, sino también a los aspectos socioeconómicos y ambientales. 

Incluir la participación ciudadana en la definición de las acciones a seguir para la gestión del drenaje urbano es un punto central de las propuestas, así como fortalecer la red de estaciones meteorológicas en la región del gran La Plata, que no resulta suficiente para caracterizar eventos muy intensos como el ocurrido en un ámbito urbano como el de la ciudad de La Plata y zonas aledañas, como tampoco resulta suficiente la red de alerta urbana en las ciudades de la región, por lo que se recomienda aumentar su densidad.

La utilización de modelos matemáticos de simulación que sean de libre accesibilidad y permanentemente actualizados (preferiblemente, un único software), ayudarán a garantizar que las experiencias de distintos grupos de investigación puedan ser fácilmente transferibles, aplicables en forma general, verificables por terceras partes y siempre disponibles para los organismos competentes.

Fuente: Ing. Daniel Oscar Coria Jofré

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