Argentina: El mate ya es oficialmente Infusión Nacional

Por Fundación Agreste, corresponsal de InfoAndina

El mate es la infusión que acompaña las mañanas y las tardes de la mayoría de los argentinos. La norma define al mate como “la infusión preparada en base al alimento de yerba mate, que colocada en un recipiente y mojada con agua caliente, es bebida mediante una bombilla”.

La Cámara argentina de Senadores aprobó y convirtió en Ley un proyecto de ley que declara al mate como infusión nacional, así como la promoción de esa bebida y de sus tradiciones. La Ley busca expandir las fronteras y conquistar los mercados de Europa, Norteamérica y Oriente, como lo ha hecho ya el vino, protegido también por Ley como “bebida nacional”.

“Hemos trabajado mucho para lograrlo. Es una alegría inmensa porque será altamente beneficioso”, comenta Alejandro Federico Gruwer, presidente de la Ruta de la Yerba Mate, que aglutina a unas 200 empresas de Misiones y Corrientes, las provincias del noroeste de Argentina donde se cultiva la yerba con la que se prepara esta popular infusión.

La yerba mate ya era bebida por los guaraníes que habitaban en el noroeste argentino y durante el Virreinato de la Plata se extendió al resto de Argentina, así como también a Uruguay, Paraguay y parte de Brasil, pero su exportación fuera de estos países es muy reciente.

Hace una década era difícil encontrar yerba mate en España, en Francia o en Estados Unidos, por ejemplo, pero los argentinos que se fueron a vivir allí la han ido popularizando y cada vez son más los extranjeros que se sienten atraídos, ya sea por sus propiedades beneficiosas o por su ceremonial.

Lo que suele llamar la atención de los turistas es la ceremonia que acompaña a la infusión. El ritual de cebar un mate, que consiste en echar agua caliente (sin hervir) en el recipiente de calabaza, de cerámica, de metal, o de barro (existen miles de variaciones) donde previamente se puso yerba mate y luego beberlo a través de una bombilla de metal, es de por si un modo diferente de tomar una infusión. Pero a ello se le agrega el distintivo de ser una infusión para compartir entre amigos, cada vez que uno termina de tomar toda el agua que se puso en el recipiente con yerba, se vuelve a llenar y se comparte, y así sucesivamente con los presentes, hasta que se termina el agua, se enfría o se “lava” la yerba (es decir, se puede ver el agua separada de la yerba).

Cada uno tiene su gusto personal respecto al mate: algunos prefieren el agua bien caliente, otros un poco más tibia; Algunos prefieren la yerba con palo y otros la que sólo tiene hojas molidas. Algunos lo toman amargo, otros le agregan azúcar. Algunos utilizan agua sola y otros agregan al agua saborizantes, como cascaritas de naranja o limón, hojas secas de menta o granos de café; o también, lo toman con agua o jugo bien frío, caso en cual se lo llama tereré.

Son conocidas sus propiedades medicinales, nutritivas y estimulantes, resulta suave que el café, es diurético y beneficioso para la circulación. Además, la yerba mate se ha comenzado a utilizar también en terapias de belleza, porque los principios activos de sus hojas contienen vitaminas, minerales y aminoácidos, son antioxidantes (más que el té verde y el vino tinto) e ideales para combatir el sobrepeso, la celulitis y los signos de la edad. Ayuda a combatir el colesterol, estimula el aparato digestivo y la eliminación de líquidos, además de regular la presión arterial.

Argentina, el mayor productor mundial de mate, cae al segundo puesto en consumo per cápita, superado por Uruguay, donde se consumen alrededor de 119 litros de mate por persona al año, frente a los 100 litros que toman los argentinos.

El reconocimiento nacional permitirá que se promocione también, tanto en Argentina como fuera de sus fronteras, la lista cada vez más larga de alimentos que se producen a partir de la yerba mate, como helados, postres, salsas para acompañamiento de carnes y pescados o licores, entre otros.

Fuente: Argentina.ar/MisionesOnLine