Para superar la pobreza en el mundo se requiere un buen uso del agua
Hoy el mundo experimenta un gran incremento en la demanda por el agua para el consumo en las ciudades, para la agricultura y el sector energético, lo cual pone en peligro la seguridad alimentaria y los medios de vida de los pobres. Según Germán Escobar del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP), actualmente mil 100 millones de personas carecen de acceso a servicios mejorados de agua y 2 mil 400 millones no cuentan con sistemas de saneamiento. Además, cada año mueren un millón y medio de niños por diarreas y enfermedades relacionadas con la contaminación del agua. En cuanto de este recurso en la agricultura, explicó que el 70 % de las extracciones mundiales de agua se destinan a la irrigación, y del agua que se consume, un promedio del 75% se utiliza para producir comida. Sin embargo, dijo que la disponibilidad de agua no es un problema, sino que el problema es de equidad y de voluntad política. A esto se suma la “inconsistencia del manejo” del recurso pues su precio es menor para el sector que más consume y mayor para el de menor consumo. En el mundo, las 10 naciones más ricas en agua son Finlandia, Canadá, Islandia, Noruega, Guyana, Surinam, Austria, Irlanda, Suecia y Suiza. Mientras que los países más pobres en agua son Haití, Etiopía, Eritrea, Malawi, Djibuti, Chad, Benín, Ruanda y Burundi. En cuanto a América Latina, Chile ocupa el lugar 11, Ecuador el 13, Perú el 19, Costa Rica el 23 y Colombia ocupa el puesto 27. Sobre la relación pobreza y agua, Germán Escobar, señaló que al no haber estímulo para el ahorro en el consumo, al entregarse gratuitamente los derechos de agua y al ser el riego agrícola frecuentemente subsidiado, este recurso seguirá siendo una gran fuente de inequidad para los pobres rurales . Por ello, considera que a pesar que el agua potable mejora la calidad de vida, no se puede decir que más agua para producir equivale a tener menos pobreza. “Superar la pobreza requiere un buen uso del agua, pero también de los otros componentes de la transformación productiva y el desarrollo institucional”, enfatizó para luego puntualizar que no sólo el líquido contribuye a superar la pobreza, sino que también están los Pagos por Servicios Ambientales (PSA) que beneficien a los estratos pobres, los fondos y fideicomisos para superar la pobreza con ‘regalías’ o ‘sobreprecio’ del agua, la compensación por uso del capital natural y por último, los proyectos mayores de inversión con poca rentabilidad privada, pero de alta rentabilidad social. Estas palabras fueron brindadas por Germán Escobar durante el taller “Desarrollo Sostenible de Montañas: Construyendo el Futuro que Queremos” que es organizado por el Consorcio por el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN), Cristian Aid y el Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático (MOCICC), con el apoyo del Ministerio del Ambiente del Perú, la Secretaria General de la Comunidad Andina, la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
Comentarios via Facebook