Proponen en Argentina la sanción de una Ley de "Reparación Histórica de la Agricultura Familiar para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina"

Lunes, 10 Febrero, 2014 - 11:21

“Con los alimentos no se juega ni se especula”

A casi cinco años del llamado conflicto del campo, en ocasión de la Resolución 125, sigue pendiente en Argentina el debate sobre la consolidación del agronegocio por el lugar que aun ocupan las actividades primarias en el desarrollo del país y su compatibilidad con un proyecto de recuperación industrial y agroindustrial, y la posibilidad de pensar en modelos alternativos con otros actores del campo como los agricultores familiares, productores de alimentos para la mesa de los argentinos, que supieron ser dinamizadores del crecimiento agropecuario y del mercado interno, y que hoy, a pesar de su gran capacidad de innovación tecnológica, han quedado arrinconados.

Si miramos la historia de Argentina, en las últimas décadas debido a las diferentes políticas agrarias de Gobiernos de facto y democráticos, las medidas económicas aplicadas por ellos, fueron minando nuestras posibilidades como agricultores familiares. Éstas políticas nos dejaron un campo sin agricultores, sin posibilidades de desarrollo, con una gran porción de la mejor tierra concentrada en manos de unos pocos, con un importante avance en la deforestación de los bosques nativos, un modelo productivo extractivo con altísima dependencia de insumos externos importados, lo que provocó la migración a los centros urbanos y periurbanos de las grandes Ciudades por parte de los pequeños productores y sus familias. A pasar de ser productores de alimentos para nosotros y para el pueblo, fuimos forzados a migrar y a ser habitantes, en muchos casos, de las “villas miseria” (barrios de emergencia). 

Para muchos Argentinos, en especial para los que seguimos y queremos seguir viviendo en el campo, los que mantenemos intacta la fe que esto cambiaría, nos encontramos en la última década con la llegada de un Gobierno que ha abierto caminos para al fortalecimiento del sector de la Agricultura Familiar en la Argentina, (hay que creer en las utopías decía el ex Presidente Néstor Kirchner) poniendo en nuestras manos las herramientas y creando caminos de participación y las condiciones para discutir y proponer Políticas Públicas. 

Desde la visión del verdadero campo, viviendo en los territorios y en nuestras tierras, nuestra misión es la producción de alimentos, tanto frescos como los que industrializamos en origen en nuestros pueblos y ciudades, agregando valor, con distribución equitativa de la renta, generando trabajo y dando empleo, para que alimentemos primero a nuestro pueblo y también a otros países.

En este marco se trata de ver las necesidades de fortalecer un sistema productivo de agricultura con agricultores, distinto al del agronegocio y la agricultura empresarial, saber que existe, que es una parte muy importante del país y que miles de agricultores familiares están produciendo en pequeña escala y se están organizando como sector, sabiendo todo lo que se logrado pero también conociendo lo mucho que se debe mejorar y todo lo que falta paraconsolidar un sistema que garantice la Soberanía Alimentaria, posibilitando el acceso a los alimentos de calidad, frescos y con precio justo, haciendo un aporte muy importante a la economía nacional. 

Así surge, a modo de hito político inédito, la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (FONAF) que se constituye en la quinta fuerza gremial agraria federaly representa una nueva idea de ruralidad y soberanía para la Argentina, siendo a su vez un vector de Soberanía Alimentaria y reparación socio ambiental. En consecuencia surge naturalmente una fuerte identificación y manifestaciones concretas de apoyo de la FONAF al actual Gobierno Nacional, que ha promovido en el Estado la creación de estructuras de apoyo y financiamiento, favoreciendo la justa inclusión al proyecto nacional y popular de miles de organizaciones del sector de la Agricultura Familiar. 

Este modo de producción y comercialización que proponemos solo puede ser llevado adelante por la acción articulada de las organizaciones de productores familiares y el Estado Nacional. Un Estado que mejore su gestión, que ponga en marcha “la sintonía fina” para poner todos sus recursos humanos y tecnológicos al servicio de la producción nacional.

Queremos ver en los próximos años pueblos desarrollados, juventud arraigada, protección de nuestros recursos naturales y trabajo genuino para llevar alimentos de calidad y a un precio justo a todos los hogares argentinos. Esto es para nosotros la “nueva ruralidad”.  

Valoramos todo lo ganado en esta última década pero sabemos también lo mucho que falta. Por ello, y para ello, proponemos la sanción de una Ley de "Reparación Histórica de la Agricultura Familiar para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina" 

Para finalizar, hacemos nuestra la exhortación de nuestro Papa Francisco: "mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común".

Comunicado de Prensa
Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (FONAF)
Miguel Fernández, Presidente
16 de enero de 2014

Fuente: Fundación Agreste

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