Agricultura Familiar Argentina: Posesión y dominio de tierras

Por Fundación Agreste, corresponsal de InfoAndina

En torno a la Ley Argentina 26.737, llamada Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales, sancionada en diciembre de 2011 y cuyo informe de aplicación fue presentado esta semana por el Gobierno Argentino, se encuentran los conflictos en torno a la posesión y dominio de las tierras.

Estos conflictos, surgidos por el avance de la frontera agropecuaria, dan cuenta del problema de la falta de datos y registros sobre la titularidad de millones de hectáreas en toda la Argentina, asunto que aborda una publicación presentada recientemente de la Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en base a la investigación desarrollada por destacados profesionales de la Universidad Nacional Argentina de San Martín (UNSAM).

El Relevamiento y Sistematización del Problemas de Tierra de los Agricultores Familiares, es un estudio, el primero de su tipo, que se propone como insumo para la construcción de políticas públicas en el marco de una disputa por 9 millones de hectáreas en todo el país. Según el informe, en esas 9 millones de hectáreas donde se desarrollan severas batallas por posesión y titularidad te las tierras.

La precariedad en la tenencia de la tierra que padecen los agricultores familiares constituye una limitación para el desarrollo rural, generando una situación de inseguridad jurídica que se convierte en fuente de constantes violaciones a los derechos sociales y humanos consagrados en la Constitución Nacional y la legislación vigente, afectando al sector más vulnerable de la ruralidad argentina.

La publicación de este estudio realizado a partir de 2011, año en que se sancionó la Ley de Tierras, fue presentada a través de un acto en el Congreso Nacional encabezado Emilio Pérsico, titular de la Subsecretaría de de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Además, contó con la presencia del ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Eugenio Zaffaroni; el Vicepresidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Francisco Anglesio y la titular del Registro Nacional de Tierras Rurales, Florencia Gómez, además de investigadores de la UNSAM y representantes de organizaciones campesinas de todo el país.

Los expositores abordaron, cada uno desde una perspectiva específica, el problema de la tierra en sí: acceso, tenencia, distribución y conflictos. También, la situación de miles de familias de agricultores a los que se enmarcó no sólo socialmente sino como productores de alimentos de cara a un eje central: la soberanía alimentaria.

Ramiro Fresneda, Director de Apoyo a las Organizaciones de la Agricultura Familiar, puntualizó que más del 60% de los campesinos "no tienen seguridad jurídica sobre la tierra que ocupan de manera pública, pacífica y efectiva. Esa carencia es la que permite la vulneración de derechos que llegó a la pérdida de vidas de compañeros que pelean por la tierra".

Por su parte, Emilio Pérsico, Subsecretario de Agricultura Familiar, llamó a que "nuestra población vaya hacia el campo y no al revés" porque, alertó, “la Argentina se hace inestable social y económicamente si no llegamos al promedio de población agraria que hay en otros países de América Latina, que tiene un 25% de población en el campo. Otros llegan al 40% y nosotros estamos apenas en el  3 o el 5%".

"Necesitamos un millón de productores para que la Argentina sea estable. Poblar o repoblar, distribuir demográficamente la Argentina hace a muchos de los problemas de seguridad. Siempre decimos que la mamá de los "ni-ni" (que “ni estudian - ni trabajan”) del conurbano es una campesina de alguna de las provincias del interior", graficó.

A su vez, la titular del Registro Nacional de Tierras Rurales, Florencia Gómez, puso de relieve la decisión política del gobierno nacional de investigar y conocer "¿Cuántos son los conflictos de tierras que hay en el país? desde una perspectiva política, lo que se está haciendo es darle institucionalidad",  y agregó "porque si bien es importante hacer estudios sobre la cadena del tomate, más importante es saber los problemas de la tierra y quién los padece".

El juez de la CSJN, Eugenio Zaffaroni, cerrando la lista de oradores, dijo "hay que ir por más, es urgente ir por más" coincidiendo con el vicepresidente del INTA, Francisco Anglesio, quien pidió apoyo para los agricultores familiares, porque "650 mil familias producen el 20% del Producto Bruto Interno (PBI). Vamos a darles herramientas para que produzcan para ellos y las generaciones futuras".

Zaffaroni sostuvo también que el problema de la seguridad alimentaria tiene que ser considerado en términos de “supervivencia de la especie humana en el planeta. Simple y sencillamente. No es que vamos a hacer destruir el planeta pero si podemos hacerlo con las condiciones de habitabilidad”, al tiempo que cuestionó el punto de partida de la ciencia occidental  asegurando que  "no estamos preparados para recibir la respuesta de la naturaleza. Los saberes ancestrales saben escuchar mucho más que nosotros. Este saber de señores, occidental nos ha vuelto bastante sordos y ciegos. No nos preparó para escuchar".

Fuentes: Telam | UNSAM