Apostando por los jóvenes para el desarrollo rural

Lunes, 24 Agosto, 2015 - 09:12

Los niños y jóvenes menores de 30 representan el 75% de la población rural del Perú[1]. No obstante, cada año,  29,4% de los estudiantes rurales abandonan la secundaria[2]. Muchas variables contribuyen a este fenómeno, siendo la pobreza la principal causa. De hecho, el 45% de las familias rurales reportan no poder solventar la educación de sus hijos, sobretodo en secundaria. Además, 27% de los estudiantes dice sentirse desmotivado de ir a la escuela porque la malla curricular no fortalece las habilidades técnicas propicias para el contexto rural[3]. Para estos estudiantes, cuyo futuro parece estar condenado a repetir la historia de sus padres, la migración a la ciudad aparenta ser una mejor alternativa.

No obstante “La migración del campo a la ciudad aumenta tanto las esperanzas como las preocupaciones”[4]. Efectivamente, con el éxodo rural, se reduce la mano de obra para la producción de alimentos, lo que influye en la perdida de saberes haceres y de biodiversidad, así como en el aumento de tensión por la inseguridad alimentaria generada a raíz de la afluencia de inmigrantes hacia las zonas urbanas. Por otro lado, en la urbe las condiciones de trabajo a menudo son indignas si no se cuenta con educación superior y las oportunidades adecuadas para no caer en la pobreza. Antes de decidirse a abandonar sus hogares, ¿cómo podemos mejorar la calidad y disponibilidad de la educación para la juventud rural?

Para abordar esta cuestión, la Red de Agroindustria Rural del Perú (REDAR PERÚ) ha puesto en marcha el Centro de Agronegocios para Jóvenes Rurales, un programa educativo diseñado para desarrollar destrezas y conocimientos técnicos agroindustriales en 1160 estudiantes de comunidades de montaña del Perú. Nuestro Centro se ubica en En Huari, Ancash, donde el 64% de la población es rural, el 70.5%  de la población general vive bajo el umbral de pobreza y de ellos, 23% vive en la pobreza extrema[5]. Pese a esto, el territorio huarino es altamente productivo, en el que aun se practica la agricultura familiar y la ganadería.

El objetivo de nuestro proyecto es promover el desarrollo sostenible en las comunidades de montaña, dando a los estudiantes las habilidades necesarias para crear autoempleos, fortalecer la seguridad alimentaria y generar fuentes de ingresos por la comercialización de los productos locales; Con valor agregado estos factores trabajan para frenar el éxodo rural y enriquecer las comunidades rurales. El programa consta de 4 módulos, procesamiento de frutas, productos lácteos, panadería y chacineria, con clases eminentemente practicas como parte de la educación formal de los estudiantes.

Hasta la fecha el programa ha producido 497 graduados, y actualmente alberga a 400 estudiantes de 13 escuelas rurales. Como resultado del programa, 40 agronegocios han sido formalizados durante la ejecución del proyecto y 3 están en proceso de formalización. Basándonos en nuestra experiencia, llegamos a la conclusión de que la promoción del desarrollo rural agroindustrial dentro de las comunidades de montaña peruanas representa un camino sólido paramejorar la productividad, aumentar la seguridad alimentaria, crear una fuente de ingresos y promover el liderazgo y el emprendimiento rural juvenil.

Entre nuestros principales logros, tenemos que Aproximadamente 200 familias del ámbito de influencia del proyecto han reportado haber replicado los conocimientos aprendidos durante las capacitaciones a las que asistieron sus hijos.

Además, se han recuperado 11 especies locales (durazno, oca, numia mullaca, saúco, aguaymanto, guayaba, zarzamora, níspero, manzana, chirimoya y tomatillo), las cuales han sido  incorporadas en la dieta familiar y que están sirviendo como insumo para la productos con valor agregado a nivel local. En este sentido, nuestro proyecto esta contribuyendo a la Seguridad Alimentaria de Comunidades pertenecientes a 13 distritos.

Por esta razón es urgente la necesidad de plantear alternativas de educación, desarrollo de capacidades y destrezas de jóvenes rurales, tanto para evitar el abandono de tierras productivas así como prevenir la migración del campo a la ciudad.

A partir de su paso por el Centro de Capacitación no solo los escolares, sino también padres de familia y profesores, están revalorando el gran potencial local de su producción agropecuaria para su procesamiento y agregación de valor con miras a formar emprendimientos locales basados en la cooperatividad. Las comunidades intervenidas ven a éste tipo de capacitación técnico-productiva como una educación alternativa, que puede servir a los niños en su vida futura ya que está orientada hacia su formación como emprendedores y agentes de desarrollo local.

Finalmente, con el fin de posicionar de nuestra propuesta educativo – práctica en la agenda política local, hemos firmado un convenio con la UGEL provincial para que las clases impartidas en el Centro reemplacen las clases de educación para el trabajo en las escuelas que forman parte del programa. Asimismo, se han firmado convenios locales con 4 municipales distritales y estamos en el proceso de firmar un convenio con la Municipalidad Provincial para fortalecer nuestras alianzas estratégicas con miras a la sostenibilidad del proyecto.

 


[1] Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI). Censos Nacionales 2007: XI de población y VI de vivienda. 
[2] ALCAZAR, Lorena. “Asistencia y deserción en escuelas secundarias rurales del Peru”. GRADE. 
[3] PROCASUR/ FIDA. “Jóvenes Rurales: Mapa de actores institucionales y oportunidades. Peru” Marzo, 2012. 
][4] FAO. “Exodo rural”. En Linea. Disponible en: http://www.fao-ilo.org/migration0/es/ 
[5] PROPUESTA CIUDADANA. “Ancash Informe de transparencia 2011”

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Chaman Salas, Diana

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Chaman Salas, Diana

licenciada en Ciencia Política con mencion en Política Comparada por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ella trabaja como jefa de proyectos para la Red de Agroindustria Rural del Perú - REDAR PERÚ. Su trabajo se centra en el desarrollo sostenible de las comunidades de montaña a través del desarrollo de capacidades. Diana participó en la elaboración de la Estrategia Nacional para la Agricultura Familiar y la Seguridad Alimentaria (ENAF) promovida por la Comisión del Año Internacional de la Agricultura Familiar (CAIAF) (CAIAF). Actualmente es miembro del Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH). Diana ha sido ponente en la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU - COP20 y en la Conferencia “No More Food to Waste” en La Haya, Países Bajos.
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Perú
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